“Ha quedado opacada”. La periodista y escritora Pilar Eyre ha sido la primera en analizar y valorar el encuentro entre el rey Juan Carlos, los reyes Felipe y Letizia y la princesa Leonor en la Escuela Naval de Marin. El emérito abandonaba por sorpresa la residencia en la que pernocta en Sanxenxo para viajar hasta Marin y reunirse así con su nieta. Un cara a cara breve, según confirmación oficial, que hacía mucho que no se producía.
Los reyes Felipe y Letizia también se trasladaban hasta Galicia para encontrarse con su hija. El rey celebraba el 40 aniversario de su promoción en la Armada y lo hacía acompañado de su mujer. Un acto que hubiese tenido menos trascendencia si no hubiese sido por la aparición del rey Juan Carlos. Y, sobre todo, en el moimento en que lo ha hecho. La publicación de sus fotografías besándose con Bárbara Rey ha puesto al emérito en el disparadero. También la marcha atrás de sus esperadas memorias que iban a publicarse en noviembre.
La popularidad del rey emérito está en el peor momento. Su figura es cuestionada y sus decisiones remueven los cimientos de Zarzuela. Entonces, ¿cómo se ha gestado un encuentro con la princesa de Asturias? ¿Ha 'sacrificado' Casa Real la entereza de la heredera para calmar la crisis generada por el rey emérito? Pilar Eyre, experta en Casa Real y columnista de Lecturas, responde.
Los motivos detrás del encuentro del rey Juan Carlos y la princesa Leonor
“Un encuentro con su nieta, la impoluta Leonor, la que no queríamos mezclar con ningún escándalo. Juan Carlos no fue ni siquiera a la mayoría de edad de la princesa. ¿Qué ha pasado?”, se pregunta Pilar Eyre en su canal de youtube. La periodista, conocedora de todo lo que ocurre en palacio, ha querido desgranar la verdad detrás del inesperado encuentro del rey Juan Carlos con la princesa de Asturias y los reyes en Marin.
“En julio, recordemos que cuando fue Leonor a Marin con sus padres para ver el lugar, don Juan Carlos estaba en Sanxenxo, había decidido permanecer una semana”, apunta Eyre. "A los 3 días le avisaron de Casa Real de que era conveniente de que se fuera para que no hubiese especulaciones”. Para Zarzuela, tener al rey emérito tan cerca de donde se encontraba la princesa de Asturias era un foco de problemas que querían atajar cuanto antes.
¿Qué ha pasado desde entonces? El encuentro del rey emérito con su nieta responde a varios motivos, tal y como ilustra Pilar Eyre. “Ha habido un quid pro quo. Juan Carlos ha dicho vale no voy a publicar las memorias, las freno, pero a cambio quiero ver a la princesa de Asturias”, explica la escritora. Una decisión que Zarzuela habría acatado y que, a su vez, responde a unos intereses muy concretos del emérito.
El papel de la reina Letizia: dos palabras muy duras
Opacada y nula. Así define Pilar Eyre al poder que ahora puede tener la reina Letizia en el seno de Zarzuela. “La influencia de Letizia en las decisiones de la familia real en este momento es nula”, afirma con rotundidad la periodista. “Ha quedado opacada”. Tal y como revela Eyre, ha sido Letizia quien ha abogado en primer lugar por poner un cortafuegos alrededor del rey Juan Carlos. La reina no quería que su suegro se viese mezclado con sus hijas en ningún momento. Tampoco que lo hiciese la infanta Cristina cuando seguía casada con Iñaki Urdangarin. “Era ella la que insistía más en este cortafuegos”, explica.
Letizia ha perdido la influencia que podía tener en las decisiones”, afirma. Quizá cuando la reina le dijo al rey Juan Carlos que no podía ver a sus hijas, puede que este le respondiese con la frase que ya le dijo a su hijo Felipe de 'quién eres tú para decírmelo'. Una suposición de Pilar Eyre que no se ha visto confirmada pero que, con los hechos, cobra cada vez más virtualidad. Es llamativo que en el momento más escandaloso para el emérito, sea precisamente la princesa Leonor la que aparezca en escena.
¿Qué opinión tendrá Letizia de este nuevo giro en la familia? La reina reaparecía horas después del encuentro tan solo acompañada por el rey Felipe. Lo hacían en el camino hacia el restaurante en el que iba a celebrarse la cena privada junto a los compañeros del monarca en su promoción. Sonrientes, no dejaban entrever nada de lo que había pasado dentro de la Escuela Naval ni respondían preguntas al respecto.
La aparición del rey Juan Carlos
El rey emérito sí se dejaba ver, tanto antes del encuentro como poco después. El rey, que no acudía a las regatas de Sanxenxo, salía en su vehículo de casa de su amigo Pedro Campos. Juan Carlos ponía rumbo a Marin ante la extrañeza de los periodistas congregados a las puertas del inmueble. Poco más de una hora después, llegaba a la Escuela donde su nieta cursa el segundo año de su formación militar. De lo que ocurrió dentro, nadie sabe. No hay imágenes y, por el momento, no se ha filtrado cómo fue el e encuentro o qué se dijeron.
Este sábado, el rey Juan Carlos sí salía a competir. El emérito aparecía, por fin, en las regatas, el motivo de su larga estancia en Sanxenxo. El emérito pretendía pasar dos semanas en España. El período más largo desde su marcha a Abu Dabi. Lo iba a hacer en Galicia y centrado en su deporte favorito. Muy débil de movilidad y siempre acompañado de personal de apoyo, Juan Carlos se dejaba ver y fotografiar. Ya había cumplido con Zarzuela y parecía que había logrado desviar la atención de sus fotografías besándose con Bárbara Rey. ¿Todo volvía a su cauce?
Quedan todavía jornadas para ver al emérito. No obstante, contando que sus hijas están en Atenas -en la boda de Teodora de Grecia- y ya se ha encontrado con su hijo y su nieta Leonor, pocas visitas le esperan al que fuese jefe de Estado.