La importante petición del rey Felipe VI a su padre Juan Carlos en favor de la princesa Leonor

El rey Felipe VI habría hecho una importante petición a su padre, el rey emérito Juan Carlos, por el bienestar de la princesa Leonor

Jara Bravo
Jara Bravo

Redactora digital de Lecturas

Felipe y Leonor
GTRES

Imparables. Así podrían definirse a los miembros de la familia real española. Los reyes Felipe VI (56 años) y Letizia (51 años) y sus hijas, la princesa Leonor (18 años) y la infanta Sofía (17 años) han acudido a varios actos, siendo más visibles que nunca. Además, muchos de ellos tenían un significado especial, como los actos por el décimo aniversario de la proclamación de los reyes o la reciente visita a la Escuela Naval de Marín.

Este último evento acaparó muchas miradas porque era la primera toma de contacto de la heredera al trono con el que será su hogar a partir de finales de agosto. Leonor entrará  directamente al tercer curso para dedicarse al empleo de guardiamarina y embarcar en el Buque Escuela Juan Sebastián Elcano. 

Durante este evento, todos los ojos estuvieron fijos en los royals españoles. La complicidad entre padre e hija, los gestos de cariño de la reina con su primogénita o el gran compromiso de la joven con su papel. Sin embargo, ahora, han salido a la luz unas informaciones que han llamado la atención.

Felipe y Leonor
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La petición del rey Felipe VI a su padre, Juan Carlos, a favor de la princesa Leonor

Al parecer, tal como informa 'Monarquía Confidencial', el rey Felipe VI habría querido evitar una situación no conveniente para su hija, la princesa Leonor. ¿Cómo? Le habría pedido a su padre, don Juan Carlos, que abandonara Sanxenxo antes de lo que el emérito tenía previsto. 

El marido de la reina Sofía se encontraba en la localidad gallega participando en las regatas, en las que ganó el Trofeo Xacobeo y estuvo acompañado de su gran amigo, pedro Campos, presidente del Real Club Náutico. Este pasado lunes 15 de julio, el padre de la infanta Cristina y Elena se desplazaba hasta el aeropuerto para volver a Abu Dabi, donde reside desde agosto de 2020.

Juan Carlos y Leonor

Lo que podría haber sido una situación normal tendría un significado oculto. Las fuentes consultadas por el citado medio afirman que el emérito tenía intención de alargar su estancia en España algunos días más. Quizá quería aprovechar para reunirse con sus hijas o nietos. No obstante, el Palacio de la Zarzuela le habría pedido que se marchara de la localidad gallega.

"Pocas horas después, los reyes y la princesa iban a visitar Marín, que se encuentra a pocos kilómetros de Sanxenxo y, en principio, no querían ‘coincidir’ allí", comentan dichas fuentes a la citada publicación. Aunque esta petición no debió ser plato de buen gusto para Juan Carlos, el exmonarca accedió a esa petición.

La razón está clara: no poner en un compromiso ni al reinado de su hijo ni al de su nieta. "Don Juan Carlos se encuentra muy feliz cada vez que regresa a España, pero mantiene su postura de no perjudicar a la Corona", afirman. De esta manera, el abuelo de Irene Urdangarin no dudo en dejar de lado sus intereses personales para favorecerlos. Eso sí, los mismos testimonios han contado al portal experto en casa real que el emérito está siguiendo de cerca la evolución de Leonor y se ha mostrado muy interesado en esta nueva etapa.

El peculiar gesto que pasó desapercibido entre Felipe y Leonor en los Princesa de Girona 2024

Que los reyes Felipe VI y Letizia están totalmente volcados con la formación de sus niñas es un hecho. Lo hemos visto en cada acto y decisión que han tomado. Algo que ha generado que la complicidad entre padres e hijas sea muy fuerte. Un claro ejemplo fue el gesto que pasó desapercibido en los Premios Princesa de Girona de 2024 entre el rey y su primogénita.

Mientras escuchaban una de las actuaciones, Leonor agarró la mano de su padre.  Durante esos segundos entre ellos hay un juego con los dedos del monarca que la princesa de Asturias termina tajante llevándose la mano de su padre hacia su pierna y sujetándole con la otra. Un precioso momento en el que el Rey sonríe por el gran cariño que se demuestran.