El próximo 16 de junio es el Día del padre en Reino Unido. Una fecha muy dolorosa para el príncipe Harry porque la relación con Carlos III no pasa por uno de sus mejores momentos. De hecho, según el experto real Tom Quinn, el hijo pequeño del rey está viviendo una auténtica "pesadilla" mientras intenta ponerse en contacto con su progenitor al menos programando una llamada para hablar con él.
El duque de Sussex dejó Inglaterra hace cuatro años cambiando el clima lluvioso británico por el sol de Montecito, California. Una feliz etapa que comenzó cruzando el charco con su mujer Meghan Markle en la que ambos renunciaron a sus roles como miembros de la realeza de alto nivel unos meses antes de la mudanza. Desde entonces Harry solo ha regresado en un puñado de ocasiones en la que se ha quedado plasmado que nada está bien ni con su hermano ni con su padre. De hecho, en este 2024 por ahora solo ha vuelto dos veces y en una no ha visto a nadie de su familia.
Harry volvió a su país el pasado febrero después de enterarse del diagnóstico de cáncer de su padre. Fue entonces cuando el duque de Sussex pasó unos 30 minutos con el rey durante una visita muy rápida y criticada por todos los medios internacionales. Después regresó el mes pasado para un evento de Juegos Invictus en la Catedral de San Pablo, pero no se reunió con nadie porque supuestamente sus horarios no cuadraban.
En medio de numerosas críticas sobre cómo la casa real británica está llevando la relación con Harry, el experto real ha expresado el terrible sentimiento que padece el príncipe. "El cumpleaños del rey Carlos y el Día del Padre son una pesadilla para él. Sabe que el mundo estará observando para ver si es lo suficientemente importante como para acercarse al monarca. Está decidido a tratar de ignorar su problemática relación con él y pretende enviar un mensaje cálido. Es fácil olvidar que Harry realmente ama a su padre, simplemente odia el hecho de que este siempre parece apoyar a Guillermo cuando hay una disputa familiar", explica Quinn en 'The Mirror'.
Además, el experto ha afirmado que "Harry ya ha intentado programar una llamada con su padre, pero Carlos está centrado en su vida con Camila y ella le desaconseja cualquier cosa que le pueda molestar". Una recomendación de la reina que no gusta nada al hijo pequeño del monarca, que sumado que no estará tampoco en la celebración simbólica del cumpleaños de su padre el próximo 17 de junio hace que el príncipe viva en una completa espiral de dolor.
El otro dolor de Harry
Con este panorama tan terrible con su padre, Harry no puede evitar echar la vista atrás. De hecho, el citado medio ha revelado que el príncipe "echa de menos todos los días a su madre". Y es que el duque de Sussex solo tenía 12 años cuando la princesa Diana murió en un accidente automovilístico el 31 de agosto de 1997. Sin embargo, desde entonces se ha comprometido a continuar con su legado y continúa hablando con orgullo de la difunta. De hecho, en sus controvertidas memorias tituladas 'Spare', el hermano de Guillermo compartió una confesión desgarradora.
Dejando claro que le resultaba muy complicado expresar con palabras su profundo dolor, Harry intentó plasmarlo: "¿Cómo fue posible que pudiera verla, clara como el cisne deslizándose hacia mí en ese lago? ¿Cómo puedo todavía escuchar su risa, fuerte como los pájaros cantores en el árboles desnudos? Había muchas cosas que no recordaba, porque yo era muy joven cuando ella falleció, pero el milagro más grande fue todo lo que hice". Además reveló que tiene la imagen en su mente de su "sonrisa devastadora" y sus "ojos vulnerables" y quiso comentar su amor por la ropa, los dulces y la música, al igual que él y su hermano. Sin duda un amor muy puro del que no puede despegarse en estos momentos tan complicados que vive con su padre.