Un año después de que ‘Lecturas’ destapara en exclusiva la relación de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, la vida de la infanta Cristina sigue siendo un misterio. Pocos detalles se han conocido sobre cómo se encuentra después del primer torrente de emociones que fueron de la tristeza, a la ira, la decepción y, quizás, la más absoluta indiferencia. Concentrados en un proceso de divorcio lento, pero en el que se están manteniendo los buenos término, si algo está claro es que la infanta Cristina no necesita a Iñaki para vivir. Todo lo contrario. Tal y como ha contado Pilar Eyre en su blog de Lecturas, doña Cristina mantiene su trabajo en la Fundación Aga Khan, una labor por la que cobra un dineral.

Desde hace dos años, la infanta Cristina se dedica en exclusiva a dirigir en la citada fundación proyectos de cooperación internacional en países en vía de desarrollo.