La familia real de Mónaco siempre ha acaparado la atención. Es lo que tiene ser uno de los linajes más glamurosos y llamativos. Sus historias de amor de cuento de hadas, las tragedias que han marcado sus vidas o las polémicas que han protagonizado sus distintos miembros han hecho que los Grimaldi hayan acaparado todas las miradas durante décadas. Uno de los aspectos que más ha interesado de la Casa Real monegasca es la verdadera relación entre sus miembros.
Sin ir más lejos, el vínculo entre Estefanía y Carolina de Mónaco (66 años) ha ocupado titulares desde hace mucho tiempo. Fuertes diferencias y un carácter opuesto hacían que las hermanas no acabarán de entenderse. Pero no ha sido la única relación que ha llamado la atención. Cuando el príncipe Alberto se casó con Charlene (45 años), con quien tuvo a sus mellizos, Jacques y Gabriella. Esta boda provocó lo evidente: la 'primera dama' monegasca pasaba a ser la exnadadora y no la hermana del jefe de estado de Mónaco.
Una posición por la que, supuestamente, ambas mujeres se han enfrentado. Y es que, desde el fallecimiento de Grace Kelly, Carolina había dado un paso al frente y había cargado sobre sus hombros ser la mujer monegasca más relevante. Así lo expresaba, teóricamente, Rainiero de Mónaco en una entrevista para 'Express'. "Después de la muerte de Grace ocurrió un milagro. Carolina se puso en el lugar de su madre. Tiene el mismo espíritu que ella. La forma en que maneja los trabajos que le he encomendado es muy buena", habría dicho.
Volviendo a la relación entre ambas royals es cierto es que los Grimaldi han actuado con mucha discreción y jamás han reconocido la mala relación entre cuñadas. Sin embargo, a lo largo de los años ha habido varios momentos en los que ha sido palpable la tensión entre ambas. Ahora, la prensa alemana se ha hecho eco del último acto de la madre de Carlota Casiraghi (con la que se rumoreaba que estaba pasando una mala época) y se ha referido a ella con unas palabras que no gustarán nada a Charlene y que reavivan este conflicto familiar.
Las palabras exactas de la prensa alemana sobre Carolina de Mónaco que no gustarán a Charlene
Como todo lo que envuelve a los royals, la prensa internacional ha estado muy pendiente de los movimientos de los miembros de varias casas reales. Por ejemplo, no dudaron en analizar el duelo estilístico entre Mary de Dinamarca y Mette-Marit en su viaje oficial a Alemania con motivo del 25 aniversario de las embajadas nórdicas. De la misma manera, el medio 'Bunte' se ha fijado en el último acto al que ha acudido Carolina de Mónaco y su hermano, el príncipe Alberto, y ha emitido su veredicto. Uno que no gustará nada a Charlene.
Hace unos días, los Grimaldi celebraron la ceremonia de premios de la Fundación Príncipe Pierre en el Palacio Princier. Los tres ganadores, Mathieu Belezi, Hans Abrahamsen y M. Mokhtar Amoudí, recibieron los galardones de las manos de Carolina y Alberto, que se tomaron fotos con ellos. La presencia de la madre de Alejandra de Hannover ha hecho que el portal alemán haya decidido titular su artículo de una forma muy determinante: "Vuelve a asumir el papel de Charlene".
Una frase con la que la revista ha destacado la constante presencia de la princesa en eventos oficiales de la Casa Real monegasca. "Aunque Carolina de Mónaco no sea la princesa oficial, todavía hay actos oficiales para ella. Ella disfruta esto", señalan antes de añadir lo que ya habían avanzado en su titular: "Carolina está a menudo al lado del príncipe. Aunque en realidad debería haber alguien más: la princesa Charlene. Pero una vez más no queda rastro de ello en esta nueva fecha".
Lejos de quedarse aquí, la mencionada publicación se ha atrevido a señalar que la separación entre ellas es cada vez mayor. "Cada año que pasa, Carolina y Charlene parecen haberse distanciado aún más", indica el medio, ya que "sólo hay unas pocas citas a las que ambas se ven obligados a coincidir".
demás de su presencia (y la ausencia de Charlene), el citado medio ha analizado el estilismo de la madre de Pierre Casiraghi. Carolina ha escogido un sobrio vestido de color azul marino con algunos detalles muy originales. Por ejemplo, cuenta con un estrecho escote formado por una lazada alrededor del cuello. De corte midi y estilo recto, la prenda tomaba forma con un grueso cinturón negro.