Es uno de los nietos de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía más queridos por los españoles. Pablo Urdangarin (22 años) ha hablado por primera vez de su novia, Johanna Zott (22 años) y de la admiración que siente por su padre, Iñaki Urdangarin (55 años). Pablo ha heredado de su padre, no solo su estatura (mide 1,94, solo tres centímetros menos que Iñaki) y sus ojos azules, sino también la pasión por el deporte y, más concretamente, por el balonmano, en el que Iñaki destacó como jugador del Barça y, también, de la selección nacional.
"Nunca vi jugar a mi padre"
Pablo Urdangarin ha concedido una entrevista muy sincera a la agencia Efe. En ella, Pablo asegura que de su padre "he aprendido mucho", aunque recalca que no empezó a jugar al balonmano por imposición paterna. De su padre ha aprendido la mentalidad "de querer ser el mejor, de seguir trabajando cada día y, por ejemplo, de cómo gestionar el volver a jugar después de una lesión, que es algo muy difícil", asegura Pablo.
Empezó a jugar siendo un niño en el Liceo Francés, el colegio en el que estudiaba, aunque tuvo que dejarlo en 2009 cuando la familia se trasladó a Washington. De regreso a Europa, en 2012, retomó su afición por el deporte. "Cuando volví a Europa, pude seguir jugando. Después estuve en Alemania (Hannover) y ahí es cuando noté que era lo que quería hacer y me lo tomé más en serio", comenta Pablo.
Pablo siente una enorme admiración por su padre.
Pablo nunca pudo ver a su padre jugar y solo lo ha visto en vídeo. "Él se retiró antes de que yo naciese, yo soy del 2000 y él se retiró en ese verano, cuando mi madre estaba embarazada de mí. No lo he visto jugar, pero lo que me dicen es que era muy bueno", afirma Pablo. Por supuesto, las comparaciones son inevitables. "Sé que la gente va a compararme con lo bueno que era mi padre, pero yo prefiero pensar en lo mío, mejorar como jugador y ver hasta dónde puedo llegar. No me gusta que la gente me compare, pero entiendo que se haga", añade.
"Me gusta hacer planes con mi novia"
Todo el mundo le reconoce una educación exquisita. Sin ocultarse, es reservado en todo lo que concierne a su vida privada y familiar, aunque responde sin problemas cuando se le hace alguna pregunta incómoda. Tampoco esconde el amor que siente por su novia, Johanna Zott, a la que conoció en el Liceo Francés y a la que ya ha presentado a su madre, la infanta Cristina (58 años).
Johanna Zott, la novia de Pablo Urdangarin.
Tiene a sus padres y hermanos repartidos por Europa, pero no se siente solo. "Juego a baloncesto, a pádel, me gusta hacer planes con mi novia y su familia, un poco de todo… Tengo primos en Barcelona, hago cosas con ellos, para sentirme más en familia".
No es aficionado a las redes sociales, aunque como todos los jóvenes de su generación, tiene cuentas en las principales redes. "Guardo mi privacidad, dentro de lo que cabe, prefiero guardar mi vida privada para mí mismo. Sigo a la gente que me interesa, a mis amigos, a mi familia, pero no soy de los que muestra su vida privada", aclara.