Pablo Urdangarin, un ‘royal’ que utiliza el transporte público

Pablo Urdangarin, el segundo hijo de la infanta Cristina, ha regresado a Barcelona después de disfrutar de unos días en familia

Actualizado a 30 de diciembre de 2020, 11:59

Es impensable imaginarnos a Leonor y Sofía, o incluso a Victoria Federica, desplazarse en el metro o en el autobús. Pues bien, hay un miembro de la familia del Rey al que no se le caen los anillos por coger el transporte público. Se trata nada más y nada menos que de Pablo Urdangarin, el segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.

El joven, que ha pasado la Navidad entre Madrid y Vitoria en compañía de su familia paterna, fue fotografiado en una parada de autobús de Barcelona, ciudad en la que reside desde este verano.

Pablo Urdangarin vida discreta en Barcelona

Tal y como hemos podido saber, Pablo Urdangarin se dirigía como cada día a la Ciutat Esportiva Joan Gamper, donde entrena en las categorías inferiores de balonmano del Barça (sin ficha). Sin duda, entre todos sus hermanos es el que más se parece a su padre.

Pablo Urdangarin coge el autobús

Ataviado con la equipación completa del club catalán y con la mascarilla de rigor, Pablo Urdangarin esperó durante varios minutos en una parada cercana a Pedralbes, zona en la que reside tal y como informó Vanitatis, hasta que fue recogido por un autobús de línea.

Ajeno a las polémicas familiares

Siempre discreto y ajeno a las polémicas de su familia, el segundo hijo de la infanta Cristina, de 20 años, daba un giro de 180º a su vida al volver a España después de años entre Alemania y Francia donde jugó de manera profesional. A la espera de conseguir equipo, el sobrino de Felipe VI no ha dejado de lado sus estudios y ha iniciado el grado de empresa en la escuela de negocios European University donde es habitual verle compartir risas y confidencias con sus compañeros.

Cada uno por su lado

La infanta Cristina ha conseguido que la Navidad reúna una vez más a toda su familia. Cabe recordar que la hija del rey Juan Carlos vive en Ginebra junto a su hija Irene mientras que sus tres hijos mayores están divididos por nuestro país. Mientras que Pablo ha decidido volver a sus raíces y establecer su hogar en Barcelona, Juan y Miguel viven en Madrid, más cerca que nunca de la familia real.