Pablo Urdangarin disfruta de una escapada con amigos ajeno a la última polémica familiar

Uno de los hijos de la infanta Elena e Iñaki Urdangarin ha querido alejarse de toda la polémica causada por su abuelo haciendo lo que más le gusta y disfruta en el mundo

Pablo Sánchez
Pablo Sánchez

Periodista especializado en corazón y actualidad

Pablo Urdangarin
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La casa real española está viviendo una de las épocas más convulsas de los últimos tiempos debido a la filtración de una serie de imágenes del rey Juan Carlos (85 años) junto a Bárbara Rey (73 años), famosa vedette con la que tuvo una relación extramatrimonial hace bastantes años. Aunque todos éramos conscientes de esta infidelidad por parte del emérito, no ha sido hasta ahora cuando hemos podido ver las primeras pruebas físicas de la misma, que el hijo de Bárbara, Ángel Cristo Jr, vendía a un medio extranjero.

Pero aquí no acaba la cosa, ya que también se han filtrado una serie de audios en los que la pareja habla de todo y en los que no sale nada bien parada la reina Sofía, de la que su propio marido habla en unos términos que dejan mucho que desear. En medio de toda esta polémica pudimos ver a la reina emérita recientemente en una serie de actos públicos, estando inmersa en su papel dentro de la Corona mientras pasa esta tormenta mediática, teniendo cerca siempre a sus hijas y nietos. Y es precisamente uno de estos, Pablo Urdangarin, al que acabamos de ver intentando relajarse haciendo una de las cosas que más disfruta: el deporte.

Pablo Urdangarin intenta desconectar de todo el drama familiar

Todos sabemos de sobra que la gran pasión de Pablo Urdangarin es el deporte, especialmente el balonmano, práctica que heredó de su padre, Iñaki Urdangarin, y que ha convertido en su profesión, ya que el joven forma parte del Club Granollers desde el verano del año pasado, siendo muy habitual el poder ver a su madre, la infanta Cristina (58 años) acudir a ver sus partidos siempre que tiene ocasión y se encuentra en nuestro país, acompañada del gran pilar en la vida de Pablo, su novia, Johanna Zott, que no se pierde ni uno de los enfrentamientos de su pareja y que siempre se muestra de lo más unida y cercana con su suegra.

Pablo Urdangarin
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En unas nuevas imágenes que acaban de ver la luz hemos podido comprobar que Pablo no sólo es bueno jugando al balonmano, también ama el golf, habiéndole visto recientemente cambiando el balón por los palos y pelotas de golf para jugar en un campo de Barcelona, ciudad en la que reside. Tal y como comentan en ‘Diez Minutos’, Pablo estuvo jugando con dos amigos, mostrándose bastante serio en todo momento y mirando su teléfono móvil bastante a menudo.

No sabemos si esto era para poder estar en contacto con su madre, a la que suponemos le habrá afectado mucho esta situación familiar en la que su propia madre, y abuela de Pablo, ha salido tan afectada. Recordemos que la infanta vive en Suiza, donde se encuentra actualmente sola, ya que su hija Irene ha comenzando sus estudios de Hostelería, Gestión de Eventos y Turismo en Reino Unido, dando por terminado el año sabático que había cogido y en el que estuvo viviendo junto a su madre en este país.

Johanna Zott, la compañera más fiel de Pablo Urdangarin

Mientras que su madre se encuentra bastante sola en Suiza, Pablo parece disfrutar de la compañía de sus amigos en la Ciudad Condal, donde también cuenta con uno de los apoyos más importantes para él, su novia Johanna Zott, que se ha convertido poco a poco en alguien imprescindible en su vida y con la que cada vez comparte más gestos íntimos en público.

Pablo Urdangarín y Johanna Zott
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Los jóvenes llevan saliendo dos años tras haberse conocido en el Liceo francés de Barcelona, y parece que Zott es otra apasionada del deporte, algo que seguramente les unió todavía más. Ella juega al voleibol en la categoría Senior B del Club Esplugues de Llobregat, siendo una de las parejas más asentadas, y deportistas, del panorama nacional.

Aunque Pablo pasa mucho tiempo en casa de Johanna, que todavía vive con sus padres, el joven reside en una casa alquilada en el barrio de Pedralbes, en Barcelona, casa donde creció antes de tener que mudarse a Washington, regresar a España y marcharse de nuevo a Ginebra a causa de los escándalos de su padre, tal y como mencionan en el citado medio.