La familia real británica no levanta cabeza. Si hace unos días la prensa inglesa se levantaba con la buena noticia de la reaparición de Kate Middleton, un momento muy esperado tras unos meses muy convulsos, ahora la princesa Ana (73 años) ha tenido que ser hospitalizada de urgencia por un grave incidente en la finca de Gatcombe Park.
La hermana pequeña del rey Carlos III, amazona reconocida y ganadora de una medalla olímpica, caminaba ayer por la tarde por su finca en Gloucestershire cuando un caballo la golpeó fuertemente. Los servicios de emergencia llegaron al lugar y la tía de Guillermo recibió atención médica antes de ser trasladada al Hospital Southmead en Bristol para las correspondientes pruebas, tratamiento y observación. Y es que según cuenta 'The Daily Mail', la princesa de Inglaterra ha sufrido "heridas leves y conmoción cerebral".
"La princesa real ha sufrido heridas leves y una conmoción cerebral tras un incidente en la finca de Gatcombe Park el pasado domingo 23 de junio por la tarde. 'Su Alteza Real permanece en el Hospital Southmead, Bristol, como medida de precaución en observación y se espera que se recupere completa y rápidamente", ha explicado en un comunicado el palacio de Buckingham. Se ha confirmado que tanto Carlos III, la reina Camila, Guillermo y los otros hermanos de Ana, el príncipe Eduardo y el príncipe Andrés, fueron informados a los pocos minutos de lo ocurrido. De hecho, el monarca ha enviado un cariñoso mensaje: "El Rey ha sido estrechamente advertido y se une a toda la familia real enviando su más cariñoso amor y buenos deseos a la princesa para una pronta recuperación", han añadido.
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Princesa Ana Inglaterra, amazona reconocida.
Los compromisos de Ana, pospuestos
La citada publicación ha explicado también que el marido de Ana, el vicealmirante Tim Laurence, y sus hijos Zara Tindall y Peter Phillips, se encontraban en la finca en el momento del grave incidente, en el que se vivieron momentos de muchos nervios y tensión. Por suerte parece que todo quedará en un simple susto, ya que portavoz del palacio ha revelado hace pocos minutos que Ana se está "recuperando bien" y que su estado es "estable". Eso sí, sujeta a consejo médico, se espera que pueda regresar a casa a finales de esta semana. "Su Alteza Real está recibiendo la atención experta adecuada. No se comparten más detalles en este momento. Permanecerá en el Hospital Southmead a menos o hasta que su equipo médico indique lo contrario. Su esposo, Tim Laurence, la acompaña en estos momentos", han expresado.
Por recomendación médica se pospondrán los compromisos de la princesa al menos hasta la próxima semana. "Su Alteza Real envía sus disculpas a cualquiera que pueda sentirse incómodo o decepcionado como resultado", han escrito en el comunicado del palacio. Además, se ha cancelado un viaje previsto a Canadá para finales de este mes, una visita que se esta estudiando para que se pueda adaptar próximamente. Eso sí, el compromiso de estado con Japón se llevará a cabo según lo previsto, aunque Ana no podrá asistir al banquete que se celebrará este martes 25 de junio.
Aunque por ahora no se sabe si Ana estaba montando a caballo cuando ocurrió el accidente o simplemente la golpeó el caballo mientras caminaba a su lado, lo cierto es que la princesa es una gran experta ecuestre. Con varios caballos en los establos de la finca de Gloucestershire, la hermana de Carlos III ha ganado durante años diferentes de medallas. Y es que sin duda ha tenido una brillante carrera deportiva, incluido el título del Campeonato de Europa de 1971. Pero no solo eso, la tía de Harry fue la primera miembro de la realeza en competir en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976 y desde 2020 ha figurado como defensora real de 28 organizaciones benéficas diferentes relacionadas con caballos y animales.
Este grave noticia llega en uno de los peores momentos para la familia real británica y sobre todo para Carlos III, quien todavía se encuentra en pleno tratamiento del cáncer que le detectaron hace unos meses. De hecho, la unión del Rey y Ana ha sido única desde muy pequeños porque desde que eran pequeños aprendieron a apoyarse y estar el uno con el otro cuando sus padres estaban de gira. Su vínculo es tan estrecho que ella se ha convertido, aunque siempre lo ha sido desde la pérdida de Diana, en un pilar fundamental en este periodo de enfermedad del monarca. Y aunque suponemos que se recuperará de este susto, el padre de Guillermo y Harry seguro estará muy pendiente de ella porque su pérdida sería sin duda una de las peores noticias de su vida.