El príncipe Harry y Meghan Markle han vuelto a ser objeto de críticas por un tema que no deja de perseguirles, el de su falta de compromiso con la naturaleza. Durante su gira por Sudáfrica han sido varias las ocasiones en las que los duques de Sussex han mostrado su respeto por el medioambiente, pero un nuevo detalle les ha puesto en el centro de la polémica.
Se trata de un hecho que ha recordado al que tuvo lugar durante sus vacaciones de verano, cuando hicieron uso de vuelos privados para viajar a sus destinos. Algo que resultó de lo más polémico por el elevado coste que suponía y por la alta contaminación que generaba. Esta vez en vez de los aviones, el medio de transporte que ha causado el conflicto han sido los coches.
Durante su visita a Sudáfrica los duques de Sussex se han desplazado con vehículos de alta gama que han sido trasladados desde Reino Unido especialmente para ellos. Entre ellos también está su coche personal. Esto ha suscitado numerosos comentarios entre quienes se lo han tomado como una ostentación del lujo y como otra falta de responsabilidad con la reducción de la contaminación.
Pero esta vez Harry y Meghan no han tardado en dar una explicación. Desde el entorno de los duques de Sussex han asegurado que el motivo de llevar los coches desde Reino Unido hasta Sudáfrica ha sido la seguridad del matrimonio y de su hijo Archie. Por los lugares por los que están realizando su gira no había coches preparados para garantizar su seguridad.
Lo normal es que cuando algún miembro de la familia real británica viaja a un país extranjero, allí les faciliten vehículos con los requisitos para que estén seguros durante sus trayectos. Pero en este caso ha sido imposible y de ahí esta decisión.
Además han querido aclarar que el traslado y uso de estos vehículos no ha supuesto ningún coste a nivel público. Ha sido la marca de coches la que se ha encargado de todos los gastos relacionados con su uso y desplazamiento.