Hace poco más de un mes que el rey Carlos III (75 años) dio una noticia que jamás le hubiera gustado dar. Tras someterse a una rutinaria operación de próstata, emitió un comunicado con el que quiso compartir con los ciudadanos que padece cáncer. El monarca comunicó su decisión de retirarse por un tiempo de la vida pública para centrarse en el tratamiento con el que hacer frente a la enfermedad. Comenzaba entonces uno de los momentos más convulsos de la familia real británica.
Desde que el rey Carlos III anunció su enfermedad, coincidiendo además con la cirugía abdominal a la que se sometió Kate Middleton y que todavía hoy le mantiene de baja, han sido varios los acontecimientos que han puesto en el punto de mira a los Windsor por cómo están gestionando la situación. Que el príncipe Guillermo aparezca y desaparezca, que la reina Camilla se haya tomado unos días de descanso en un momento de crisis o que el príncipe Harry y Meghan Markle vayan a lo suyo en California mientras que en Londres viven un instante crítico, han sido solo algunos de los temas que han causado daño en la imagen de la Corona británica. Cuestiones por las que al monarca no le ha quedado más remedio que intervenir.
Al rey Carlos III, pese a que pretendía mantenerse alejado de lo relacionado con su trabajo, no le ha quedado otra y ha dado un paso al frente. En las últimas semanas ha tenido tres movimientos reveladores con los que intenta salvar la imagen de la institución en su momento de mayor crisis. Repasamos a continuación cuáles son esos golpes sobre la mesa desesperados que ha dado el monarca mientras intenta centrarse en su recuperación.
El rey Carlos III vuelve al trabajo en pleno tratamiento contra el cáncer
Cuando nadie lo esperaba, el rey Carlos III ha reaparecido en el Palacio de Buckingham para llevar a cabo una recepción a diferentes personalidades. Desde la casa real británica han compartido algunas imágenes en las que se puede ver al monarca hablando con sus invitados. Una forma de dejar patente que cuando hace falta y su salud se lo permite, sigue cumpliendo con sus compromisos. También es una manera de tranquilizar a todos al dejarse ver con buen aspecto durante este compromiso profesional. Además, que estas imágenes hayan llegado después de días de ausencia tanto del príncipe Guillermo como de la reina Camilla, no sería casualidad.
La estrategia del rey Carlos III para estar presente en los actos desde la distancia
Otro de los movimientos con los que el rey Carlos III intenta llevar a cabo ese golpe de efecto con el que salvar la imagen de la Corona británica, llegará el próximo lunes. Será entonces cuando se celebre la misa con motivo del Día de la Commonwealth. Él no asistirá al evento y serán su hijo Guillermo y su mujer Camilla los que se encarguen de presidirlo. Pero de alguna forma sí que quiere estar presente. Está previsto que durante la celebración del acto, se emita un vídeo de Carlos III pronunciando algunas palabras. Una forma de estar presente incluso cuando físicamente no puede hacerlo tanto para arropar a su hijo y su mujer como para dejar claro su compromiso con la monarquía en su peor momento de salud.
La decisión sin precedentes del rey Carlos III sobre su familia
El tercero de los movimientos se refleja en una decisión sin precedentes que han tomado desde la Casa Real británica. Decisiones que, teniendo en cuenta que él es el monarca, tendrían que contar con su aprobación. Para que no haya varios días continuados con todos los miembros de la familia desaparecidos, desde Buckingham Palace habrían decidido repartir el peso de las responsabilidades. Tal y como han informado desde el medio ‘The Telegraph’, el monarca habría dado su aprobación a repartir el peso entre su mujer, su hijo y su nuera Kate Middleton, pero también entre otros miembros como el príncipe Eduardo, la princesa Ana o Sophie de Wessex. Una forma de dar continuidad a la imagen de la Corona y de hacer gala de la unión familiar con la que también pretendería mejorar las críticas.