El movimiento con el que Mette-Marit de Noruega despista de pleno tras el preocupante comunicado de Casa Real sobre su salud

Mette-Marit de Noruega (51 años) lleva unos meses de lo más complicados. Si desde que llegó a la familia real noruega ya estuvo en el punto de mira y siempre ha protagonizado titulares un tanto desagradables, en los últimos tiempos esto ha ido más allá. La razón de su mala situación actual, viene por dos vías. Primero, por todas las trifulcas que protagoniza su hijo Marius. En segundo lugar, por su estado de salud. Sobre esto último es sobre lo que ha habido un reciente movimiento con el que ha despistado.

Cabe recordar que hace unos días, desde la Casa Real noruega emitieron un comunicado con el que informaron de que debido a su enfermedad, fibrosis pulmonar crónica, Mette-Marit de Noruega vería reducida su actividad laboral. Para que no saltaran las alarmas y no empezaran las sospechas, desde la institución quisieron advertir de esta situación para que a nadie extrañara que a partir de ahora sus apariciones serían menores.

“La Princesa Heredera sufre síntomas y dolencias diarias que afectan a su capacidad para desempeñar sus funciones. La Princesa Heredera necesita más descanso y su rutina diaria cambia más rápidamente que antes”, informaron desde palacio sobre cómo la mujer de Haakon de Noruega no puede atender sus compromisos institucionales como antes. 

De hecho, hace tan solo unos días, la propia Mette-Marit fue la que dijo durante un evento que “me duelen mucho los pulmones. Tengo que descansar para poder seguir con mis compromisos”. Sin embargo, pese a eso de decir que tiene que descansar, en las últimas semanas su agenda se ha visto aumentada. Tanto, que ahora se ha sabido que en los próximos días hará un viaje con el que incluso saldrá de su país.

Mette-Marit de Noruega viajará a Alemania el 27 de marzo

El próximo 27 de marzo, Mette-Marit de Noruega viajará a Alemania. La razón del viaje de la princesa es su asistencia a la Feria del Libro de Leipzig. Noruega es el país invitado de ese evento, y de ahí que hayan querido contar con la presencia de la mujer del príncipe Haakon, que acudirá para mostrar su apoyo tanto a la actividad como a los escritores noruegos que se darán cita allí. La futura reina consorte es una apasionada de la lectura, y así lo ha hecho saber siempre. Además, hace unos años fue elegida embajadora de la literatura noruega en el extranjero. De ahí que haya aceptado viajar a Alemania pese a los contratiempos que le rodean.

La mujer del heredero al trono noruego demuestra así que pese a las recomendaciones médicas, no quiere desatender sus compromisos con la Corona. Hace unos días, la periodista Pilar Eyre habló de este asunto asegurando que “los médicos aconsejan un entorno tranquilo y rutinario, sino la esperanza de vida de estos enfermos, ya muy mermada, se acorta radicalmente”. Sin embargo, hoy por hoy, Mette-Marit está intentando compaginar el hecho de cuidarse con sus responsabilidades institucionales.

Así lo ha hecho ver en las últimas semanas, cuando después de algunas noticias preocupantes sobre su salud, ha hecho alguna que otra aparición destacada. Eventos en solitario o reuniones con miembros de otras realezas europeas han formado parte de su agenda. Apariciones que también le sirven para que su imagen no se vea tan dañada en plena polémica por su hijo Marius.

La polémica de Marius Borg, el hijo de Mette-Marit de Noruega

Desde hace unos meses, el nombre de Marius Borg no deja de sonar. El hijo mayor de Mette-Marit, fruto de una relación anterior a la de Haakon de Noruega, fue acusado de supuesta violencia de género y violación entre otros supuestos delitos. El joven se encuentra en plena investigación judicial, y no dejan de salir informaciones sobre él y sobre que podría haber más mujeres afectadas por sus movimientos.

Todo esto pone a Mette-Marit ante esa tesitura de ser princesa, mujer del futuro rey, madre de la futura reina, a la par que es la madre de Marius. Tiene que compaginar entonces sus funciones con respecto al trono con ese papel protector que pretendería ejercer con su primogénito. Una situación nada fácil a la que hay que sumar las complicaciones de su enfermedad crónica.