Ni grandes salas, ni versiones dobladas. Letizia y Felipe VI lo tienen muy claro cuando consultan la página dedicada a las carteleras en los periódicos que llegan a Zarzuela. “Solo versión original, por favor”. Y así hacen hacen. Quizás por eso, por los requisitos que se han autoimpuesto a la hora de disfrutar del cine los monarcas ven reducidos al mínimo sus opciones para una escapada al cine. Al final, siempre acaban optando por la misma sala: los cines Renoir, en concreto, los que se ubican en la calle Princesa (y no, no es por hacer la gracia).
Letizia es una gran aficionada al Séptimo Arte, un pasatiempo que arrastra desde que era jovencita. Y, como la gran cinéfila que es, este tiene que ser disfrutado en la lengua en la que fue concebido. ¿Que la película es francesa? Perfecto, los subtítulos le ayudarán a comprender lo que se le escapa. ¿Que acaso es tailandesa? Leerá la pantalla como si no hubiera un mañana. Si es en lengua inglesa ahí lo tiene más fácil puesto que se maneja a la perfección en el idioma de Francis Ford Coppola.
Son los gustos de Letizia y se respetan. Felipe se deja llevar, como el que deja al entendido en vino que pruebe la botella que degustarán en la cena. “Ella es la que sabe”. Así, ella, la Reina, le ha enseñado a amar un cine más independiente, que no quizás no tiene tanta cabida en las grandes salas. Por eso, estos cines, ubicados en plena plaza de los Cubos y otras de sus salas en el pasaje que une la calle Princesa con Martín de los Herreros, es una de sus predilectas.
Letizia, la reina de Zarzuela y del ambigú
La Reina se siente mucho más cómoda en estas pequeñas salas, en sesiones con poca afluencia de público y siempre siempre con un cartucho de palomitas bajo el brazo. En su última incursión a los Renoir, para ver ‘Poor things’, de Giórgos Lánthimos, tras sacar las respectivas entradas; Felipe y Letizia se dirigieron hasta la zona del bar para adquirir el consabido maíz salado.
Cine de autor en salas pequeñas pero siempre con palomitas para ponerse al día en las últimas novedades en lo que respecta al cine menos ‘mainstream’. Letizia huye de taquillazos y del gran público por eso le encanta acomodarse en las butacas de este cine.
‘Todos queremos algo’, ‘Historia de una pasión’... son solo algunas de las películas que ha visto en estos cines. Siempre en compañía de su marido y amigos; cuando va con sus hijas
El otro requisito importantísimo de Letizia para escoger cine
Películas sin doblar, cine de autor y sitio para aparcar. Esto también es importante. Para una mujer de su posición, no solo es determinante el contenido audiovisual que va a consumir, sino, además, cómo llega hasta él. Por eso, que exista un parking público cerca es esencial a la hora de decantarse por una sala u otra. De ahí que los reyes acaben inclinándose por esta opción, ya que, al lado del cine, se encuentra un aparcamiento subterráneo. Se tardan escasos minutos de ir de un punto a otro, por lo que los monarcas no se 'pasean' demasiado y, si hay que salir rápido, tienen un acceso fácil a su coche. Además, este, por su proximidad a Moncloa, es ideal como acceso rápido a la Zarzuela.