Los reyes Felipe (56 años) y Letizia (52 años) estuvieron el pasado miércoles en la inauguración de FITUR. Esta es una de las citas que aparece cada año en su calendario conjunto. Tienen la tradición de acudir a IFEMA y apoyar el sector del turismo mientras recorren algunos de los stands en los que distintos países muestran sus propuestas turísticas.
Una de las paradas que hicieron el pasado miércoles, fue en el stand de Marruecos. Con su visita a este expositor los reyes Felipe y Letizia pusieron fin al recorrido que hicieron por FITUR. Un recorrido durante el que las paradas no son casualidad. Como todo lo que hacen, nada se deja a la improvisación y hay un significado detrás de cada uno de sus gestos.
En el caso de su parada en el stand de Marruecos, destaca que la relación entre las casas reales de ambos países siempre ha sido muy buena. De ahí que no extrañara que uno de los países en los que hicieron parada fuera este. El matrimonio se mostró muy interesado por lo que ofertaban desde el stand en esta importante feria de turismo. Sin embargo, hubo una propuesta que allí mismo rechazaron.
En el stand, les ofrecieron probar unos dulces típicos de Marruecos. Los reyes Felipe y Letizia se mostraron muy agradecidos con la persona que se les acercó con la bandeja, sin embargo declinaron la invitación. Los dos dijeron que no a probar los dulces estrella del país vecino. Un rechazo que esconde detrás una razón de peso.
La razón por la que los reyes Felipe y Letizia rechazaron los dulces de Marruecos en FITUR
Los reyes Felipe y Letizia no rechazaron los dulces marroquíes porque no fueran de su agrado ni nada por el estilo. El motivo por el que dijeron no a comerse este manjar, fue por seguridad. Tal y como cuentan desde ‘Monarquía Confidencial’ tras haber hablado con fuentes cercanas a Zarzuela, los reyes Felipe y Letizia, por seguridad, en este tipo de eventos no pueden comer nada que no haya sido supervisado antes por un inspector.
Desde el citado medio, para explicar el rechazo de los reyes Felipe y Letizia, han hecho hincapié en que “es una cuestión de protocolo, pero también una precaución sanitaria”. Por tanto, en las ocasiones en las que dicen no, se esconde detrás la razón de que esa comida no está supervisada y que por eso no ponen en riesgo su seguridad a la hora de ingerirla.
De hecho, la publicación revela que hay eventos en los que los reyes Felipe y Letizia degustan algunas bebidas y comidas en los que un inspector está presente en las cocinas. No es de extrañar ver en las cocinas de algunos caterings a un inspector que se encarga de asegurar que todas las elaboraciones estén bien para que los Reyes puedan degustarlas. Además, es habitual que se les asigne un camarero específico que no puede intercambiar palabra con ellos.
Otra de las curiosidades reveladas por el medio ha sido que hay veces que existe la indicación de que a la reina Letizia no se le ofrezca comida. Debido a su dieta, ella preferiría no enfrentarse a estas situaciones de tener que rechazar comida de forma constante.
Los regalos que los reyes Felipe y Letizia aceptaron en FITUR
Lo que sí aceptaron don Felipe y doña Letizia durante su paseo por FITUR fueron regalos, tanto para ellos como para sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía. Jorge Azcón, presidente del Gobierno de Aragón, les entregó unas pulseras con los colores de la bandera de España y con la Virgen del Pilar. Les entregó varias para que así también hubiera para sus hijas. Cabe recordar que Aragón es una tierra muy especial para Leonor, ya que fue allí donde cursó su primer año de formación militar, y este fue un guiño con el que seguro que ella recordará esta etapa.
En cuanto a lo de aceptar regalos se refiere, también hay una estricta normativa. Tal y como indican en la web de Casa Real, los principios a los que los Reyes deben atenerse a la hora de recibir obsequios son los siguientes: “Los miembros de la Familia Real no aceptarán para sí regalos que superen los usos habituales, sociales o de cortesía, ni aceptarán favores o servicios en condiciones ventajosas que puedan condicionar el desarrollo de sus funciones. En el caso de obsequios que, de acuerdo con estas normas, tengan carácter institucional, se procederá a su incorporación al Patrimonio Nacional. Los miembros de la Familia Real no podrán aceptar regalos que por su alto valor económico, finalidad o interés comercial o publicitario, o por la propia naturaleza del obsequio, puedan comprometer la dignidad de las funciones institucionales que tengan o les sean atribuidas”.