Ya está todo (casi) preparado para el gran día. En 20 días, Carlos y Camila serán proclamados Reyes de Inglaterra de manera oficial, un acontecimiento histórico que contará con la gran ausencia de Meghan Markle (41 años).
Después de meses de especulaciones, hace solo unos días el Palacio de Buckingham confirmaba la asistencia del príncipe Harry (38 años) a la Abadía de Wesminster el próximo 6 de mayo, pero lo hará solo. Este plantón por parte de la duquesa de Sussex ha sido motivo de debate en Reino Unido. Muchos afean su decisión de no estar al lado de su marido en un evento familiar de semejante relevancia, y otros aseguran que es lo mejor que podía hacer para que su incómoda presencia no eclipsara ni a su suegro ni a los príncipes de Gales.
El motivo por el que Meghan Markle ha dicho NO a Carlos III
El comunicado oficial reza que Meghan Markle no viajará a Londres y se quedará al cuidado de Archie y Lilibet, una explicación un tanto tibia teniendo en cuenta que los duques de Sussex han dejado a sus hijos al cuidado de terceros en diferentes ocasiones para hacer frente a diferentes obligaciones tanto personales como profesionales.
De esta manera, Meghan Markle ha evitado el incómodo reencuentro con Carlos III, Guillermo y Kate Middleton, después de sus controvertidas declaraciones sobre el trato que había recibido durante los años que fue miembro de la Casa Real. La exactriz es consciente de que no es bien recibida en Buckingham, y por ello prefiere mantener distancia con todos ellos.
La joven aprovechará el fin de semana para celebrar por todo lo alto el cuarto cumpleaños de su hijo Archie con una fiesta de cumpleaños que tendrá lugar en su mansión de Montecito, celebración a la que no faltarán sus amigos más íntimos así como su madre, un apoyo incondicional para ella.
La última vez que Meghan Markle coincidió con la familia real británica fue el pasado mes de septiembre con motivo de los actos por la muerte de Isabel II. Por aquel entonces todo parecía cordialidad entre ellos, nada hacía presagiar que el matrimonio había protagonizado un documental en Netflix que haría temblar los cimientos del palacio de Buckingham. Con la ausencia de la americana a la Coronación la grieta con su familia política parece prácticamente insalvable.