El viaje de Estado de los reyes Felipe (56 años) y Letizia (52 años) a Italia está llegando a su fin. Un periplo de tres días cuyo objetivo es afianzar las alianzas que existen entre los dos países. Los monarcas aterrizaban en Roma en la tarde del miércoles y, sin tiempo que perder, se trasladaban hasta la residencia del embajador de España en la ciudad donde tuvo lugar una recepción informal con una representación de la colectividad española residente en el país.
La estancia de los reyes en Italia está dando mucho qué hablar. El segundo día comenzaba a primera hora de la mañana con el encuentro con el presidente de la República, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinal. A continuación, los Reyes han participado en la ofrenda floral en el Altar de la Patria. Finalmente, la pareja real ha disfrutado de un almuerzo con Giorgia Meloni.
Ha sido en ese momento, a su llegada a Villa Doria Pamphilli, cuando se producía la imagen más comentada del día. Un momento de tensión que no ha pasado desapercibido para nadie. Giorgia Meloni saludaba a los reyes a su llegada y, justo después, Letizia avanzó en solitario hacia las escaleras donde se iba a tomar la foto oficial. Felipe y Giorgia la siguen y al intentar situarse los tres al unísono, ha tenido lugar un momento muy confuso en el que ninguno de los tres parecía saber donde colocarse.
Un error de protocolo que el rey español ha intentado solucionar indicando a su esposa donde debía situarse, teniéndole la mano. Un intercambio que Meloni observaba atentamente para saber donde colocarse ella misma. Durante estos segundos de desconcierto, doña Letizia se veía algo desubicada, moviéndose de un lado a otro. Finalmente, la consorte concluye con un alegre "vale", tocándole el brazo a su marido, antes de colocarse en su posición final al lado izquierdo de la mandataria.
Aunque fueron apenas unos segundos, la confusión y tensión entre los tres protagonistas se hizo patente y se volvió viral en redes sociales. Intentando salir de esta situación, una vez colocadas, el rey se situó rápidamente a la derecha de la imagen. Tras posar, los tres prosiguieron con la visita de Estado.
Pero este gesto no ha sido el único que don Felipe le ha dedicado a su mujer en las últimas horas. Nada más bajar del avión, el Rey aguardaba a su mujer que iba algo más lenta por tener que lidiar con los tacones. Detalles que no pasan desapercibidos para nosotros y que reflejan la gran unión en el matrimonio.
La intensa jornada de ayer miércoles concluía con la cena de gala que tendrá lugar en el Palacio del Quirinal de Roma. Una oportunidad donde la Reina desplegó sus encantos con un vestido negro de Max Mara que mezclaba texturas y que favorecía a su figura. Es hoy mismo cuando los reyes están llevando a cabo los últimos actos de este viaje. Felipe y Letizia se encuentran en la Villa Rosebery, en Nápoles, donde disfrutan del almuerzo organizado por el presidente Mattarella.
Después de disfrutar de la gastronomía napolitana, el padre de la princesa Leonor será investido como como Doctor Honoris Causa en ciencias sociales y estadística. Un honor que le otorga la Universidad Federico II de Nápoles y que tendrá lugar en el emblemático Teatro San Carlos. Cuando reciba este galardón, Felipe emitirá sus últimas palabras antes de regresar a España.
La reina Letizia se pone romántica en Roma con el dos piezas de tweed más elegante
La maleta de la reina Letizia en Italia nos está dejando auténticos lookazos. Nada más aterrizar, la madre de Leonor y Sofía sorprendía con un total white que muchos aprovecharon para definirla como la 'reina del hielo' o 'de las nieves'.
La mañana del pasado miércoles, la consorte estrenaba un elegantísimo dos piezas de tweed de Carolina Herrera que ha enamorado a todos los italianos. Un conjunto adaptado a sus necesidades que destaca por la chaqueta entallada de corte lady con voluminosas hombreras, que destacaba por los bordados brillantes en 3D. Aunque en la web de la firma española lo combinan con bermudas, doña Letizia ha ido a lo seguro al llevarlo con una falda de silueta lápiz.
Siguiendo su apuesta total al rosa, la Reina cerraba su look con complementos a juego: bolso de asa corta y cómodos salones kitten heel destalonados de Magrit. Muy discreta en cuanto a las joyas, recurría a unos pendientes trepadores que combinaba como es habitual con su anillo de Coreterno.
Y para despedirse de Italia, la reina optaba por un dos piezas de tweed, que combinaba blanco y negro, de la firma Alberta Ferretti. El conjunto destacaba por una llamativa chaqueta estructurada, basada en hombreras, solapas y un escote en V. La falda recta ha combinado a la perfección con esta voluminosa parte de arriba.