Presente o no, Charlene de Mónaco (45 años) es una de las grandes protagonistas de todo lo que acontece en Mónaco. El próximo sábado, 25 de marzo, el Principado recuperará todo su esplendor con la celebración del tradicional Baile de la Rosa, una fiesta que en esta edición estará basada en la exótica temática Bollywood y que contará entre sus cientos de invitados con Isabel Pantoja, pero ¿asistirá la mujer de Alberto de Mónaco?
Todo parece indicar que no será así... La mujer de Alberto de Mónaco siempre ha sido la gran ausente. Desde el año 2014 no hace acto de presencia en esta cita en la que su cuñada Carolina siempre ha adoptado el papel de primera dama. Sin embargo, la situación podría cambiar y cabría la posibilidad de que Charlene dé la sorpresa y haga una reaparición estelar.
El tradicional Baile de la Rosa es el compromiso social más importante del Principado, cita en la que se reúnen las personalidades más importantes del mundo. Cada año, la princesa Carolina organiza una gran fiesta en la Salle des Etoiles del Sporting Monte-Carlo, que en esta ocasión contará con la colaboración de Christian Louboutin y que tendrá como temática Bollywood, un dress code que los invitados deberán seguir a rajatabla. El objetivo de esta reunión es exclusivamente benéfica: recaudar fondos para la Fundación Grace Kelly, que ayuda a los niños más desfavorecidos.
Carolina de Mónaco no estará sola. Además de su hermano Alberto, sus hijos Andrea, Carlota, Pierre y Alexandra, junto a sus respectivas parejas, no faltarán a la cita haciendo un despliegue de estilo y glamour sin precedentes.
La mala relación entre Charlene y Carolina de Mónaco
Durante años, los rumores de una mala relación entre Charlene y Carolina de Mónaco han sido constantes, de ahí que a lo largo del tiempo sus apariciones públicas en conjunto hayan sido muy escasas. ¿El motivo? Según la prensa francesa, la primogénita de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco nunca aceptó a la mujer de su hermano por temor a que pudiera hacerle sombra como verdadera primera dama de Mónaco, mientras que otras apuntaban a que Carolina no ve en la sudafricana a una digna sucesora de la corona.
El paso del tiempo y el perfil bajo de Charlene parece que ha conseguido suavizar su enemistad y la última vez que se las pudo ver juntas fue el pasado mes de noviembre con motivo del Día Nacional de Mónaco. Aunque no intercambiaron ninguna palabra, hubo cordialidad durante todo el evento, y solo dos meses después volvían a coincidir en el funeral de Bernard Barsi, arzobispo emérito del Principado y amigo íntimo de la familia Grimaldi.