Miguel Urdangarin, el nieto más discreto de los reyes Juan Carlos y Sofía ya es biólogo marino

Vanitatis ha compartido varios detalles de la graduación del joven, que será a finales de este mes de julio (entre el 24 y el 26), y que tendrá un perfil más bajo que la de su hermana Irene que reunió a toda su familia en Ginebra.

A los cuatro años, Miguel era un niño vivaracho y feliz que seguía la estela de sus dos hermanos mayores, Juan y Pablo, con los que apenas se lleva tres y dos años respectivamente. Con su nacimiento, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se convirtieron en familia numerosa. Como sus hermanos, Miguel es rubio y con ojos azules, y junto a su hermano Pablo Urdangarin, Miguel rompe corazones con su atractivo y con su carisma. A Pablo ya le hemos conocido su primera novia, no así a Miguel, que es muy discreto en su vida privada.

Miguel Urdangarin, a los nueve años, hizo su primera comunión en el palacio de la Zarzuela y ya entonces se mostraba como un hombrecito formal, pero sonriente y cariñoso. En la imagen aparece con sus padres y sus abuelos, aunque su padrino es el actual rey Felipe. Su nombre, Miguel, lo eligió Iñaki Urdangarin que quiso que su tercer hijo se llamara igual que su único hermano varón, Mikel.

Todos los años, la reina Sofía les pagaba a todos sus nietos un curso de vela en Calanova, en Mallorca. En la imagen vemos a Miguel en 2016, con 14 años, preparando el barco para salir a navegar. Miguel, al igual que sus hermanos, es un gran deportista, cualidad que ha heredado de sus padres. Además de vela, monta en bicicleta, practica surf, esquí alpino, esquí acuático y es un gran aficionado al fútbol. Dicen de él que, pese a que siempre lo veamos con un semblante serio, es divertido y bromista y que su carácter se parece bastante al de su prima, la infanta Sofía. De sus veranos mallorquines, sin duda, le ha quedado su pasión por el mar, por lo que decidió estudiar Ciencias del Mar. Ahora, por fin, es biólogo.

En agosto de 2019, Miguel se unió a su madre y a sus hermanos para visitar a su abuelo, el rey Juan Carlos, en el hospital Quirón de Madrid, donde el emérito había sido intervenido del corazón. Para Miguel Urdangarin, como para su madre y sus hermanos, fueron años duros ya que, a raíz del caso Nóos, fueron apartados de Zarzuela por el rey Felipe y la reina Letizia. La infanta Cristina ha conseguido que sus cuatro hijos, pese a vivir todos en distintas ciudades, se muestren siempre como una familia muy unida. Juan vive en Madrid, Pablo en Barcelona, Miguel en Londres, e Irene, en Ginebra con su madre.

Todavía no había explotado el noviazgo de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia, publicado en exclusiva por la revista Lecturas, cuando la infanta Cristina, el ex duque de Palma y sus cuatro hijos pasaban las Navidades en Vitoria. Allí la familia al completo se dejaba ver paseando tranquilamente por la ciudad. Corría el año 2019 y eran años difíciles para la familia. Urdangarin cumplía condena por el caso Nóos, primero en la prisión de Brieva y, posteriormente, en Vitoria, ya en régimen abierto. Miguel Urdangarin tenía entonces 17 años, pero ya se mostraba como un joven discreto y responsable, escuchando atentamente las palabras de su padre. El joven aún no había empezado a estudiar la carrera universitaria, Ciencias del Mar, que cursa en Londres. y esas navidades de 2019 se reunió con su familia para estar juntos en uno de los permisos penitenciarios de los que Iñaki disfrutó.

Pese a vivir alejado de su familia, Miguel Urdangarin está muy unido a sus padres y sus hermanos, y siempre está cuando lo necesitan. No dudó en asistir al funeral por su tío abuelo, Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía. Miguel viajó desde Londres para estar junto a su familia materna. Allí lo vimos muy pendiente de su madre y de su abuela. Aunque es muy joven, es un hombre educado y cariñoso, que sabe estar a la altura de las circunstancias siempre que la situación lo requiera. Tampoco faltó a la graduación de su hermana Irene. Todos los hijos de la infanta Cristina están muy unidos.