Los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit de Noruega vuelven a estar en el foco. En esta ocasión por un incidente protagonizado por Marius Borg Høiby, hijo de la princesa. Por lo visto, el joven fue detenido por la policía y puesto bajo custodia tras supuestamente atacar física y psicológicamente a una mujer de 20 años e identidad desconocida. Un nuevo escándalo que salpica el ya de por sí intenso historial de Mette-Marit y que la habría obligado a cambiar su agenda oficial —lo que explicaría por qué se ha ausentado de los Juegos Olímpicos de París—.
La historia de Haakon y Mette-Marit de Noruega
Los príncipes Mette-Marit y Haakon de Noruega se conocieron a finales de la década de los noventa, en un festival de música. Al surgir un romance entre ambos, el hijo del rey Harald se convertía en el primer futuro soberano europeo que anteponía el amor a la razón de Estado. Pero muchos noruegos miraban entonces con recelo a aquella joven exmodelo de pasado movidito. Hija de un periodista y una empleada de banca que se divorciaron cuando ella tenía once años, Mette-Marit estuvo saliendo con John Ognby, un tipo condenado por tráfico de drogas con el que incluso planeó casarse, y en 1997 tuvo un hijo, Marius, con Morten Borg, también convicto y amigo íntimo de Ognby.
Mientras pasaba una temporada en Australia, Mette-Marit fue detenida después de que la encontraran desmayada en la puerta del consulado de Noruega en Calcuta y deportada de India. Luego, tras regresar a Noruega, empezó varias carreras (ingeniería, antropología y periodismo), pero no consiguió terminar ninguna. En cambio sí estuvo trabajando por horas como camarera y pasó a ser asidua a algunas discotecas famosas del país. Hasta participó en un concurso televisivo para buscar pareja. Después de enamorarse de Haakon, la de Kristiansand se instaló con él y con su hijo en un caro ático en el centro de Oslo, pagado por su suegro. Esta circunstancia cabreó a los obispos del país, que no entendían cómo podía vivir en concubinato el Jefe de la iglesia luterana noruega.
En aquella época se publicó una encuesta donde más del 60% de los noruegos se posicionaba en contra de Mette-Marit, y hasta el el Partido Laborista se pronunció para exigir que el heredero de los derechos dinásticos renunciase a favor de su hermana Marta Luisa. "Estar en el segundo puesto de la línea de sucesión al trono supone una gran presión", confesaría luego la primogénita de los reyes noruegos. "Realmente es una vida que debes elegir y con la que debes comprometerte al 100%. Estoy muy feliz de que mi hermano sea el siguiente en la línea y de que esté haciendo un trabajo increíble".
Algunas vicisitudes
El primer ministro noruego aconsejó a Harald que consintiera la boda de su hijo para "evitar males mayores para el reino", y en agosto de 2001, después de haber comparecido ante la prensa para pedir comprensión, Haakon contrajo matrimonio con su amada. Al evento acudieron miembros de la realeza como el rey Felipe VI, que entró a la catedral de Oslo acompañado de su madre, la reina Sofía, pero en la juerga posterior a la ceremonia se dejó ver al lado de su entonces novia, la modelo noruega Eva Sannum. Apenas unas semanas después, empezó a circular por internet un vídeo erótico donde dos muchachas se desnudaban de medio cuerpo ante un público masculino. Una de ellas era clavada a Mette-Marit, aunque la familia real noruega decidió guardar silencio y nunca quedó claro si realmente se trataba de ella.
Mette Marit y Haakon de Noruega durante su visita oficial a Londres
También fue un escándalo la publicación en 2005 de un libro, titulado 'Princesa contra todo pronóstico', que se basaba en su vida prematrimonial y ofrecía detalles sobre su escarceo con aquel hombre condenado por posesión y tráfico de drogas. Un jeta que por cierto, el mismo día del anuncio del compromiso de los príncipes, amenazó a la Casa del Rey con "tirar de la manta" y revelar información comprometida si no le pagaban una importante suma de dinero —algo que llevó a Mette-Marit a ofrecer una rueda de prensa para pedir perdón por su pasado—.
“Experimentar que la parte más vulnerable de mi vida fue discutida en público es algo que nunca superaré”, confesó al respecto la princesa, que tuvo dos hijos con el heredero al trono y luego se puso a estudiar un máster en Dirección de Empresas. En 2023, tanto ella como su esposo cumplieron 50 años y, para celebrarlo, emprendieron un viaje por distintos rincones de Noruega. Algunas de esas escapadas fueron filmadas por un equipo de cámaras con la idea de dar forma a una serie documental que recientemente se ha estrenado bajo el título 'Haakon y Mette Marit. Nuestra Noruega'.
Un buen equipo
Según la revista danesa Billed Bladet, los príncipes pretenden que este proyecto audiovisual les sirva para "contar una historia sobre diferentes partes de nuestra sociedad" y explicar "quiénes somos y qué nos ha formado como pueblo". Aunque también dará a conocer el lado más personal de los futuros monarcas, cuyo matrimonio "no ha estado exento de problemas" (en sus propias palabras). "Creo que hacemos muy buen equipo cuando las cosas van bien", apunta frente a la cámara Haakon, quien al mismo tiempo reconoce que no todo sale siempre como ellos esperan.
"Las cosas pueden ser un poco tensas de vez en cuando [...]. Tenemos una gran sensación de seguridad por el hecho de que hemos trabajado juntos durante casi 22 años. Lo sabemos... Conozco a Haakon muy bien. Sé lo que le molesta mucho y lo que le va bien", comenta Mette Marit, que con el paso del tiempo ha sabido ganarse el favor popular. Cabe señalar que su vida dio un giro importante cuando en 2018 anunció que padece fibrosis pulmonar, puesto que la enfermedad ha limitado bastante su papel institucional y le ha otorgado mayor protagonismo a su hija, la princesa heredera Ingrid Alejandra.