La llegada de la segunda hija de Meghan Markle y el príncipe Harry parece haber mejorado la tensa relación que mantienen los duques de Sussex con el resto de la familia real británica. Desde que los orgullosos papás anunciaron el nacimiento de Lilibet, los gestos desde Reino Unido no han parado de sucederse. Desde las felicitaciones públicas hasta la invitación de la reina Isabel II a su nieto para mantener un almuerzo privado, todos son buenos gestos.
Un intento de mejorar las relaciones al que también se han sumado Meghan Markle y Kate Middleton. Aunque mucho se ha hablado sobre la supuesta mala relación existente entre ambas, que empeoró después de que la exactriz contara públicamente el motivo de su pelea días antes de su boda, lo cierto es que ambas lo están poniendo todo de su parte para intentar dejar atrás todas las disputas.
Según ha publicado Heat Magazine, Meghan Markle y Kate Middleton han estado manteniendo llamadas privadas para intentar arreglar las cosas. Es más, la duquesa de Sussex habría decidido hacer este movimiento porque considera que su cuñada es su única oportunidad de conseguir acercarse a la realeza después de todas las polémicas que han protagonizo.
Aunque en un primer momento Kate Middleton intentó “mantenerse al margen de cualquier conversación secreta” porque tenía que lo que dijera se usase en su contra, la duquesa de Sussex le dejó claro que “ella quiere la paz y cortesía”. Es más, la mujer del príncipe Guillermo le dio un sabio consejo a la pareja: “Sus únicas palabras de sabiduría para Meghan y Harry son que paren de una vez por todas con los arrebatos que protagonizan en público”.
Desde que comenzó el distanciamiento, Kate Middleton ha intentado en numerosas ocasiones mediar entre los príncipes Guillermo y Harry. Algo a lo que ahora también parece estar dispuesta Meghan Markle.