¡Ha llegado el día! Más de dos años después de que dejaran de ser miembros senior de la familia real británica, el príncipe Harry y Meghan Markle han reaparecido en un acto público junto al resto de los Windsor. Los duques de Sussex han acudido este viernes 3 de junio a la misa de Acción de Gracias en honor a Isabel II, que se celebra en la catedral de San Pablo y que ha tenido a la propia monarca como la gran ausente.
Un acto en el que Meghan Markle y el príncipe Harry se han convertido en los grandes protagonistas, ya que ha sido el primero en el que la pareja ha aparecido en público junto al resto de miembros de la familia real británica tras mudarse a Estados Unidos. Cabe recordar que los duques de Sussex participaron ayer en el desfile Trooping the Colour, pero se mantuvieron en un discretísimo segundo plano en el palacio de Buckingham, donde no posaron en el balcón tras el veto de Isabel II.
Meghan Markle, con un sobrio traje en color gris perla con largo midi, amplias solapas y pamela a juego, llegaba del brazo de su marido tras las princesas Beatriz y Eugenia de York. Visiblemente nerviosa, la exactriz ha saludado al arzobispo e inmediatamente han entrado en el templo.
En esta ocasión y sin vetos de por medio, Meghan Markle y el príncipe Harry han recuperado todo el protagonismo. A su llegada a la catedral de San Pablo, la pareja se ha mostrado muy amable, un momento muy incómodo en el que se han dado aplausos y abucheos hacia su persona nada más aparecer. De quienes, eso sí, no ha habido ni rastro ha sido de sus hijos, Archie y Lilibet, quien se encuentran en Reino Unido, pero por el momento no han realizado ninguna aparición pública.
Meghan Markle a su llegada a la Catedral de San Pablo
Desde que dejaron atrás la casa real británica, el príncipe Harry había protagonizado dos actos públicos junto al resto de miembros de la familia, con motivo del fallecimiento del duque de Edimburgo y en un homenaje a su madre, Lady Di, mientras que Meghan Markle no había aparecido en ninguno. Es más, la duquesa tan solo había acudido en una ocasión a Reino Unido, para visitar de forma privada a Isabel II.