Era uno de los actos más esperados de este Jubileo de Platino de la reina Isabel II. Con motivo de los setenta años de reinado de la monarca británica, el Trooping The Colour, el tradicional desfile que se celebra el segundo sábado del mes de junio, ha pasado al jueves para dar el pistoletazo de salida a la apretadísima agenda que se ha organizado para este 2022. Más de 1.200 oficiales y soldados, 400 músicos de 10 bandas distintas y 240 caballos han desfilado por las calles de Londres para terminar en Buckingham donde les esperaba la reina. Este año, ella no ha participado en el desfile en el que sí se ha podido ver a gran parte de la familia real. Pero no ha querido faltar al saludo desde el balcón, donde ha sido la gran protagonista y ha posado feliz junto a su familia.
De esta forma, la reina Isabel II ha vivido uno de los momentos más emocionantes de su reinado. Arropada por parte de su familia -tan solo aquellos que tienen obligaciones respecto para la Corona porque ni el príncipe Andrés ni Harry y Meghan han estado en este acto-, la monarca ha podido disfrutar del Trooping The Colour más especial de su vida. Cabe afirmar que el príncipe Andrés no participará finalmente de los actos del Jubileo y no estará mañana viernes en la misa de Acción de Gracias al haber dado positivo en coronavirus. A pesar de esta inesperada noticia, los setenta años en el trono de la soberana han movilizado a la ciudadanía, que no ha dudado en volcarse con la reina. En especial cuando Isabel II junto a su familia ha salido al balcón.
Los gritos alabando a la reina han sido de lo más sonoros y han incrementado cuando han salido familiares como el príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles, Guillermo, Kate y sus hijos, o Eduardo y Sofía de Wessex, que han lucido muy elegantes para acompañar a la monarca. El último año no ha sido nada fácil para ella, y en estos días encuentra una gran motivación y el momento perfecto para disfrutar de toda su familia.
Visiblemente más recuperada que en anteriores apariciones y con ayuda de un bastón, Isabel II ha comenzado unos días muy moviditos con todos los ojos puestos en el regreso de Harry y Meghan. Para la ocasión, ha elegido uno de sus clásicos trajes de chaqueta y falda en color pastel. Este año los colores llamativos han quedado a un lado para dar paso a otros más sutiles y en el caso de la protagonista, se ha decantado por una opción de lo más elegante elegante. Y, cómo no, ha completado su look con un tocado.