Baile de títulos en la casa real británica. Cuando apenas quedan unos días para que termine el año, el palacio de Buckingham ha anunciado algunos movimientos en los títulos de sus miembros senior que, eso sí, no han beneficiado al otro lado del charco. Pese a que Meghan Markle (41 años) y el príncipe Harry (38 años) quieren que Carlos III (74 años) conceda a sus hijos los títulos de príncipe y princesa, lo cierto es que el monarca parece más preocupado por recompensar a otros Windsor, como es el caso de la reina consorte Camilla (75 años) y Kate Middleton (40 años).
En concreto, Carlos III ha nombrado a la reina Camilla coronel de la Guardia de Granaderos en lugar del príncipe Andrés, quien hasta ahora ocupaba este puesto, pero que con el estallido del caso Weinstein ha sido apartado de la mayor parte de sus funciones reales. En el caso de Kate Middleton, la princesa de Gales ha sido nombrada nueva coronel honoraria de la Guardia Irlandesa en lugar del principie Guillermo (40 años), quien ostentaba el título desde 2011 y ahora pasará a ser Coronel de la Guardia Galesa, tal y como anunció su padre el pasado 8 de septiembre, tan solo un día después de la muerte de Isabel II.
Meghan, Kate, Guillermo y Harry reaparecen juntos.
Un nuevo título que premia especialmente a Kate Middleton, quien siempre ha estado muy ligada al regimiento de la que ahora era nueva coronel hormonaría y que, de hecho, ha acudido a su desfile por San Patricio la mayoría de los años.
El anuncio de este baile de títulos ha llegado justo seis meses antes de que tenga lugar el tradicional desfile Trooping the Colour, en el que la familia real británica celebrará el cumpleaños del monarca. Al igual que Isabel II, Carlos III mantendrá la tradición, aunque la retrasará una semana.
Así, aunque su cumpleaños oficial es el 14 de noviembre, lo celebrará durante la tercera semana de junio, el sábado 17 de junio. Eso sí, no se espera que ni Kate Middleton ni la reina consorte Camilla participen vestidas de uniforme pese a sus nuevos roles.
Sin suerte para Meghan y Harry
Un reparto de nuevos títulos en el que Carlos III ha olvidado a Meghan Markle y el príncipe Harry. Desde que el monarca ascendió al trono, los duques de Sussex han reclamado que se nombre príncipes a sus hijos, Archie y Lilibet Diana. De hecho, se esperaba que el monarca cumpliera con la tradición y que los pequeños los obtuvieran de forma automática, pero esto no ocurrió.
Por el momento, Carlos III no ha dado este paso, que es muy significativo, ya que con su nombramiento como príncipes, los hijos de Meghan y Harry tendrían seguridad en Reino Unido, una de las grandes reivindicaciones de los duques de Sussex.