“Habla muy bien español aunque hemos tenido que explicarle palabras propias de Colombia que utilizan los estudiantes y nos hemos reído mucho”. Así hablaba Francia Márquez, vicepresidenta del gobierno de Colombia y encargada de recibir al príncipe Harry y a Meghan Markle en su visita oficial. Los duques de Sussex desafiaban todas las recomendaciones de seguridad y ponían rumbo a Bogotá para reunirse con su anfitriona.
Sonrientes, despreocupados y sabiéndose el centro de atención, la pareja no ha escatimado en halagos y buenas caras. Están pletóricos. Márquez había escuchado la historia de Meghan y había visto sus documentales y le había impresionado tanto que quería invitarla para que acudiese a su país. Markle en un primer momento puso reticencias por las indicaciones de sus allegados. Era una viaje peligroso y había que estar preparados. Finalmente, aceptaban.
Los duques de Sussex aterrizaban este pasado jueves en Colombia para pasar unas jornadas asistiendo a varios compromisos. Una visita con enorme repercusión internacional que vuelve a poner el foco en los príncipes de Gales. La relación de Harry y Guillermo está completamente rota y cada vez que el hijo pequeño del rey Carlos aparece en pública, se resquebraja un poco más. La atención que acaparan en la prensa busca, sin duda, redimir su cuestionada popularidad.
El primer escándalo el viaje de Harry y Meghan
Los duques de Sussex aparecían en Bogotá impecables. Perfectamente vestidos, casi a conjunto, y desplegando una simpatía arrolladora. No pocos medios dejaban pasar la oportunidad de señalar el carísimo vestuario que Meghan Markle había elegido para el momento. Llegaba como una estrella a Colombia. Una gota más en el primer gran escándalo que rodea este viaje: ¿Quién financia la estancia de los duques?
Se desconoce quién corre con los gastos de Harry y Meghan. Si se trata de su fundación, si es un dispendio que asumen con su patrimonio o si es el gobierno de Colombia que está sufragando los gatos de la visita. Una nueva polémica que se une a las muchas que habitualmente rodean a la pareja. No hay que olvidar que Harry había argumentado no querer viajar a Londres por sus miedos con la seguridad, ya que Casa Real ya no se hace responsable de ella. O al menos, en la medida que el príncipe quiere.
Ajenos a todos, vistan Colombia. La vicepresidenta Márquez se mostraba encantada con sus invitados. Las cuatro jornadas en las que estarán en el país se dedicarán a labores humanitarias. La primera ha sido visitar una escuela local. Eso sí, rodeada de hombres armados para garantizar la seguridad del príncipe y su mujer.