A pesar de estar acostumbrada a la prensa y las cámaras desde hace años por su profesión como actriz, Meghan Markle lo está pasando realmente mal, y es que detrás de esa imagen de mujer tranquila y feliz, la duquesa de Sussex está llena de miedos. Así se lo hizo saber a Pharrell Williams durante la premier del Rey León en Londres, cuando le confesó que "no lo ponen nada fácil".
Estas palabras han vuelto a reavivar las críticas de los británicos hacia la mujer del príncipe Harry, quienes no aceptan el carácter ni la actitud de la joven. El diario 'The Sun' no tuvo reparos en mandarle un mensaje directo: "Queremos quererla, pero es usted la que no lo pone fácil con su actitud de 'pobrecita yo' y su real paranoia". Después, desde este medio inglés aseguraban que fue recibida con los brazos abiertas pero que ha sido ella quien no lo ha puesto nada fácil: "ha sido un desastre tras otro".
La presión real está siendo quizás demasiado intensa para Meghan, quien no estaba acostumbrada a que se le cuestionase cualquier acción, según narra People, Meghan "está luchando contra la intensidad de la atención que despierta" pero no sabía donde se metía cuando entró por la puerta del palacio de Buckingham.
Cada día se suma una crítica más a la lista de Meghan: Quiere mantener todo lo relativo a su hijo Archie en secreto, no quiere arreglar la relación con su familia paterna, la reforma de la casa de Frogmore Cottage, prohibir ser fotografiada...
Quizás es el momento para que le pida consejo a Kate Middeton o Camilla Parker, quiénes ya han aprendido a aceptar su posición y vivir como miembros de la casa real más popular y perseguida de Europa.