Aunque fuera de su agenda oficial, se esperaba la presencia de Meghan Markle en el torneo de Wimbledon. Si hace unos días era su cuñada, Kate Middleton quien aparecía por este recinto deportivo, esta vez ha sido la duquesa de Sussex quien se dejaba ver por la pista para animar desde la grada a su gran amiga, la tenista Serena Williams, a quien dio suerte ya que finalmente la deportista terminó ganando el partido.
Meghan llegaba a las gradas acompañada por Genevieve Hills y Lindsay Rothlucido, dos amigas de la Universidad Northwestern con quienes compartió risas y confidencias. A solo dos días de la celebración del bautizo de su primer hijo, la actriz ha reaparecido muy recuperada de su embarazo, la mujer del príncipe Harry lució un look muy cómodo compuesto por unos vaqueros y camiseta negra al que le ha dado un toque más elegante con una blazer blanca de raya diplomática y sus inseparables gafas de sol.
Ha llamado la atención los complementos con los que ha completado su estilismo. El sombrero de rafia que escogió para cubrirse de sol pasaba a un segundo plano después de mirar a su cuello donde lucía un nuevo collar. Nada más ni nada menos, que una coqueta gargantilla de oro donde se podía leer la letra "A" de Archie.
Es la tercera vez desde que se hizo pública su relación con Harry que podemos ver a Meghan en las gradas de Wimbledon. El año pasado lo hizo en compañía de Kate Middleton, prueba que evidencia aún más el distanciamiento que existe entre ellas.