Meghan Markle y el príncipe Harry han vuelto a dejarse ver en una alfombra roja. Tras muchos meses en los que la pareja no aparecía en un acto nocturno, los duques de Sussex reaparecieron durante este pasado miércoles en la gala Salute To Feedom en el Intrepid Sea-Air-Space Museum de Nueva York, en el que el nieto de Isabel II entregó las medallas en honor a los miembros del ejército por su liderazgo extraordinario y honra en defensa de Estados Unidos.
Muy sonriente y con un espectacular vestido rojo de Carolina Herrera, Meghan Markle no ha dejado a nadie indiferente durante su última aparición pública. En una noche tan especial, la duquesa de Sussex no dudó en realizar una bonita declaración de amor al príncipe Harry. En concreto, ante la pregunta de que si estaba orgullosa de su marido por esta nueva entrega de premios, la exactriz contestó: “Siempre estoy orgullosa de él”. Una frase con la que vuelve a dejar claro lo enamorada que está de su pareja, con quien está viviendo un momento dulce.
Sin embargo, este no fue el único detalle que dejó Meghan Markle durante su gran aparición pública. Tal y como también hizo durante la cumbre del ‘New York Times’, la duquesa de Sussex volvió a llevar su Poppy remembrance, uno de los broches más distintivos de la familia real británica, con el que recuerdan a los fallecidos durante la Primera Guerra Mundial. Todo un mensaje al palacio de Buckingham en un momento en el que las relaciones no podrían ser más complicadas.
Es más, el propio príncipe Harry ha hablado recientemente sobre su salida de la familia real británica. En concreto, el nieto de Isabel II ha opinado sobre el término ‘Megxit’, el cual se acuñó para hacer referencia a su marcha. “Quizás lo sepa la gente o quizás no, pero el término 'Megxit' fue y sigue siendo un término misógino acuñado por un troll, amplificado por los corresponsales de la realeza, que siguió creciendo y creciendo hasta llegar a los medios generalistas”, ha asegurado.