La lista de críticas hacia Meghan Markle crecen día a día. Tras su última aparición pública durante un partido de polo en el que coincidió con su cuñada, Kate Middleton, ha sido la forma de sostener a su hijo Archie lo que no ha gustado a los más críticos.
La duquesa de Sussex le daba besos y cariños mientras le sujetaba de una forma "poco adecuada" para un bebé tan pequeño. Estas personas aseguran que ni Meghan ni el bebé estaban cómodos con la situación, llegando incluso a decir que parecía que iba a dejar caer a su hijo. "¡Meghan no sabe cómo coger a su propio bebé! Qué vergüenza", comentaban.
Pero las críticas no se quedaron ahí, también se focalizaron en la vestimenta de Archie, a quien, según ellos, habría que haberle puesto un sombrero y calcetines. Pero de la misma forma que nacieron las críticas, también hubo gente que quiso defenderla entendiendo que es una madre primeriza que tiene mucho que aprender: "Hay madres que no saben cómo coger a su bebé durante meses, así que darle un descanso" o "Los royals son también humanos", fueron algunos de los comentarios que la apoyaban.
A lo largo de la tarde Meghan Markle ha estado con su hijo en brazos. No ha dejado de acunarlo y de dedicarle gestos de lo más tiernos. Además ha estado protegiéndole del sol constantemente. La duquesa de Sussex no se ha separado de un bote de crema protectora del sol. Para la ocasión Meghan ha lucido un look de lo más casual. Ha optado por un vestido verde y gafas de sol.
Ajena a todas las críticas, Meghan está atravesando una de las mejores etapas de su vida y prueba de ello es lo tranquila y feliz que la vimos durante este día en familia.