La tensión y la indignación ha sido la gran protagonista de la visita de los reyes Felipe y Letizia a Valencia. Alrededor de las 12.00 horas, los monarcas llegaban a la localidad de Paiporta junto a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Carlos Mazón, presidente de la Generalitat. Ha sido justo en el momento en el que se disponían a acceder al centro del pueblo cuando decenas de vecinos han increpado a toda la comitiva. Una imagen nunca vista a la que los monarcas se ha enfrentado con entereza y serenidad.
A los gritos e improperios de los vecinos, principalmente dirigidos al Presidente del Gobierno y de la Generalitat Valenciana, se sumaba el lanzamiento de barro a modo de protesta. Ha sido en ese momento cuando el equipo de seguridad del Rey ha abierto un paragüas para salvaguardarle a él y la Reina, pero sin pensarlo dos veces don Felipe lo retiraba y ha seguido el paso hasta que se ha topado con decenas de vecinos muy enfadados.
El Rey, que ha mantenido la calma en todo momento, ha intentado transmitirles que están a su lado y harán lo posible porque las ayudas lleguen lo más rápido posible. Ha intentado sobrellevar la situación de nerviosismo y caos de la mejor forma escuchando atentamente la frustración y la ira de los valencianos.
Mientras que el Presidente del Gobierno abandonaba la zona a toda prisa, don Felipe ha seguido adelante con talante. El Rey ha sido el último en permanecer en las calles de Paiporta con la única intención de conocer las necesidades de los ciudadanos. Y es que seis días después de la riada siguen demandando una ayuda que, según ellos, no llega.
"Se sabía y nadie ha hecho nada para solucionarlo. Estamos abandonados", gritaba un joven mientras don Felipe se limitaba a escucharle con impotencia. El Rey ha repetido una y otra vez que comprende el dolor del pueblo y ese profundo malestar seis días después de entiendo vuestro malestar pero esta visita tenía el objetivo de que la familia real está a su lado. Después de esos momentos de tensión, don Felipe ha podido hablar de una forma muy cercana y natural con muchos de los afectados. E, incluso, les trasladaba su solidaridad con sentidos abrazos y gestos de cariño en estos momentos tan difíciles.
"Lo gritos se dirigían a los políticos", ha querido recalcar Matías Prats, que se encuentra desde hace días en la zona cero. Además, el presentadora ha querido recalcar la valentía del rey Felipe y la reina Letizia en este momento crítico. "No querían abandonar a pesar de los consejos del equipo de seguridad. Han querido enfrentarse a ese ambiente tan crispado. Han sido muy valientes…"
¿Dónde estaba la reina Letizia?
Los reyes accedían juntos al centro de Paiporta pero de un momento a otro la lluvia de barro provocaba que el equipo de seguridad de la familia real dividiera a los monarcas. Una secuencia jamás vista y que ha puesto en peligro al integridad física de los reyes.
El barro le caía directamente a la cara a doña Letizia, pero lejos de dar un paso atrás, se lo retiraba del rostro y seguía adelante. Después de unos minutos de máxima tensión, los reyes han tenido la oportunidad de escuchar personalmente las trágicas historias de muchos de los vecinos que se les acercaban para pedirles ayuda. Ha sido entonces cuando la consorte no ha podido evitar romper a llorar de forma desconsolada por la impotencia de la situación
Aunque la visita tenía previsto seguir en la localidad de Chiva y la intención de los reyes era ir hasta allí, en acuerdo con el ayuntamiento de la localidad y el equipo de seguridad han decidido cancelarlo.