Se ha convertido en una de las anécdotas más simpáticas de la Asamblea de las Naciones Unidas que se llevó a cabo en Nueva York la semana pasada, y es que no todos los días podemos ver a dos mujeres tan poderosas protagonizando una divertida "conversación de besugos".
Máxima de Holanda, en calidad de asesora del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en materia de finanzas inclusivas, y Angela Merkel, encargada de hacer un llamamiento a actuar contra el cambio climático. Las dos mujeres se encontraron en la puerta de acceso de los invitados a la cumbre. Allí, la monarca holandesa y la canciller alemana se saludaron como es natural y mantuvieron una animada y relajada conversación en inglés que fue captada por los medios. En un momento dado de la charla, la argentina le trasladó a Merkel las palabras que había mantenido con Francia acerca de la igualdad y los derechos de las mujeres.
La canciller, en un pequeño despiste, entendió "Franz" en lugar de "Francia", dado que las dos palabras se pronuncian de manera similar, y preguntó a su colega: "¿Qué Franz?". El momento de confusión se convirtió en una anécdota divertida en la que las dos mujeres no pudieron ocultar su risa, contagiando al público que estaba observando la escena. Segundos después, Angela Merkel se daba cuenta de su error y matizaba correctamente el término del que hablaba Máxima de Holanda, "Fraaaance".
Sin duda, uno de los momentos más graciosos de la la 74ª edición de la Asamblea de la ONU realizada en Nueva York la semana pasada. En ella, la reina Máxima celebra sus diez años como asesora mientras que su marido Guillermo de Holanda también ha sido uno de los ponentes protagonistas de la cumbre.