Max Foster y Rebecca English, expertos en Casa Real, revelan el verdadero estado de Carlos III y lo que no se ha visto en la misa de Windsor

El rey Carlos III ha hecho su aparición más esperada desde que se comunicase que se encuentra en tratamiento contra el cáncer que padece

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Rey Carlos
Gtres

Habitualmente, tan solo el personal que trabaja en Windsor y los medios convocados esperan a las puertas de la capilla de San Jorge para recibir a los miembros de la Casa Real el domingo de pascua. Este año, claro, no ha sido así. Los reyes Carlos y Camila querían una celebración dentro de la contención propia de las fechas y de la salud del monarca. Con una convocatoria más reducida de asistentes para minimizar contagios, los reyes sí han permitido que un pequeño de ciudadanos esperase junto a los cámaras y periodistas. Una muestra de cercanía del rey en su momento más difícil. También una forma de dar cierta normalidad a su aparición más esperada.

Eran estos ciudadanos los que gritaban a la llegada de los reyes y les deseaban unas felices pascuas. De muy buen humor, el rey Carlos respondía con un “para usted también” al público. Así lo narraba Max Foster, corresponsal de la CNN y habitual cronista de la Familia Real británica. Esta misa del domingo de pascua se ha convertido en todo un símbolo. Tanto por la presencia del rey Carlos como por la ausencia de Kate Middleton y el príncipe Guillermo. Por primera vez, la princesa de Gales se encuentra descansado en una fecha tan señalada por recomendación de su equipo médico.

El verdadero estado del rey Carlos III en la misa de pascua

Resultaba evidente que el rey Carlos mantiene una buena condición pese a encontrarse en tratamiento contra el cáncer. Ya había quedado patente en las pocas apariciones que había hecho en estas últimas semanas pero se ha confirmado en la misa de pascua. El monarca llegaba hasta la capilla de San Jorge en Windsor junto a la reina Camila y saludaban a los ciudadanos congregados. “Tengo que decir que su majestad se encontraba en muy buena forma esta mañana”, aseguraba la periodista Rebecca English, corresponsal de Casa Real para 'The Daily Mail'. “Muy contento de encontrarse aquí y dispuesto a pasar un buen rato agradeciendo los buenos deseos de los ciudadanos y saludando a los medios”.

La expectación por la aparición del rey en este acto era máxima. Carlos III había insistido en todo momento en sus intenciones de acudir pero todo quedaba pendiente del dictamen de sus médicos. Finalmente, ha podido ser. Junto a sus hermanos, los príncipes Eduardo, Andrés y Ana y algunos miembros de su familia, el rey tomaba posición para disfrutar de uno de los actos con mayor simbolismo para los Windsor. En la mente de todos, claro, la ausencia de los príncipes de Gales y de sus tres hijos.

Era la reina Camila quien, hace pocos días, ofrecía la última hora sobre su nuera. Ocurría durante uno de sus actos cuando un grupo de ciudadanos le daban una pancarta para desear que Middleton se recupere pronto. La reina explicaba que la princesa estaría muy contenta de ver los ánimos que le envía todo el mundo. Desde su anuncio, la princesa de Gales se encuentra centrada en su tratamiento y su recuperación lejos de Londres. No será hasta dentro de varios meses cuando pueda retomar su agenda.

La polémica vuelve a ensombrecer la misa de pascua de los Windsor

Acostumbrados ya a la ausencia del príncipe Harry y Meghan Markle, ha sido otro miembro de la Casa Real quien ha vuelto a poner el foco en la polémica. Al acto, además de los reyes, ha acudido el príncipe Andrés. Apartado de las labores de representación desde hace meses debido a sus escándalos, su presencia desconcertado a los asistentes. Si bien se trata de un evento de carácter familiar, es cierto que la presencia de los reyes, sobre todo este año, ha despertado una enorme curiosidad.

El hermano del rey acudía acompañado de la que fue su pareja, Sarah Ferguson. Muy cercana a la Familia Real, Ferguson también se enfrentaba a un diagnóstico de cáncer hace poco tiempo. Si bien no es extraño que acuda a los eventos relacionados con la Casa Real, su presencia trata de normalizar, dentro de lo posible, la asistencia del príncipe Andrés. La poca afluencia de asistentes de este año, por el bienestar del rey Carlos, ha hecho que esta pase poco desapercibida.

Tras la marcha del príncipe Harry y la baja del príncipe Guillermo durante estas últimas semanas, el papel de la princesa Ana y del príncipe Eduardo se ha visto incrementado considerablemente. En ellos descansa el rey Carlos para cumplir con todos los compromisos a los que no puede acudir la reina Camila. La crisis de la monarquía británica para que va salvándose. Han sido meses complicados para todos y cada uno.

El estado de Kate Middleton, ausente de la misa de pascua

La princesa de Gales ya adelantaba en su comunicado que necesita tiempo, espacio y privacidad para cuidarse. Acto seguido, era el príncipe Guillermo quien se apartaba del foco público durante las vacaciones de pascua de sus hijos. Los príncipes suelen seguir esta tradición de no trabajar cuando sus tres hijos tienen vacaciones pero ahora más que nunca. La familia permanece en Anmer Hall, la residencia fuera de Londres donde descansan estos días.

Será el próximo día 17 de abril cuando Guillermo retome su agenda. También cuando sus hijos vuelvan al colegio. La princesa de Gales, por su parte, continuará de baja hasta que así lo dictaminen sus médicos. Hay voces que apuntan que esto podría ser después de verano pero es pronto para aventurarse. Por el momento, quedan meses de reposo. No se descarta, eso sí, que Middleton pueda hacer alguna otra comparecencia para contar cómo se encuentra y tranquilizar a la opinión pública.