Detrás de esa apariencia de mujer fuerte, exitosa y segura de sí misma, se encuentra una gran tragedia que marcó su vida para siempre. El nombre de Mary Donaldson (51 años) está en boca de todos desde que Lecturas publicara en exclusiva las imágenes de Federico de Dinamarca paseando con Genoveva Casanova por Madrid. Una amistad desconocida para todos que ha hecho temblar la estabilidad de la casa real danesa poniendo su matrimonio en entredicho.
Mientras que Genoveva Casanova (47 años) se refugia del tsunami mediático en San Sebastián y Federico hace frente a sus compromisos institucionales como si nada pasara, Mary Donaldson reaparecía ante las cámaras en un día clave para su hijo Christian haciendo gala de la unión familiar. Y es que para la australiana su familia es lo más importante.
La dura tragedia que marcó la vida de Mary de Dinamarca
Aunque Mary de Dinamarca siempre ha sido muy hermética con su vida privada, nunca ha tenido reparos para hablar de la temprana muerte de su madre cuando ella tenía 25 años, un suceso que le cambió para siempre. "Llegó demasiado pronto", confesó sin poder ocultar su pena en una entrevista.
Henrietta Donaldson murió repentinamente en 1997 durante una operación de corazón. En ese entonces, Mary vivía en Melbourne y lo dejó todo para correr al lado de sus padres y sus hermanos. A lo largo de los años, la mujer de Federico de Dinamarca ha hablado en numerosas ocasiones de la pérdida de su progenitora y cómo con el paso del tiempo "se aprende a apreciar el tiempo que tuvieron juntas como un regalo. Te hace una persona fuerte", aseguraba. Después de un año viajando por el mundo, en 1999 se instaló en Sídney donde trabajaba como ejecutiva de publicidad. Allí fue donde conocería a Federico de Dinamarca, un amor que revolucionó su vida por completo.
"De vez en cuando siento que está muy cerca, que está a mi lado (...) Espero que cuando tenga hijos sea como ella", llegó a confesar antes de su boda con Federico en 2004. Hoy, como madre de cuatro hijos, está intentando trasladarles todos esos valores que aprendió ella de su madre, a quien echa de menos cada día. "Me enseñó a ser independiente, a confiar en mí misma, a creer en mí misma y a hacer lo que quisiera hacer. Y que si voy detrás de un objetivo, lo puedo conseguir", relató.
Mary de Dinamarca, blindada por la reina Margarita
Desde que todo saltara por los aires, Mary Donaldson ha reaparecido en una única ocasión, y lo ha hecho a través de un retrato oficial tomado el día en que su hijo Christian juró la Constitución. La publicación del reportaje exclusivo de Lecturas pilló a la australiana en medio de una cena con los reyes Felipe y Letizia, un viaje de Estado a Copenhague que fue salpicado por el escándalo.
El movimiento de la Casa Real fue sido rápido y claro. Mientras que Federico ha seguido con normalidad con sus compromisos institucionales, la agenda oficial de Mary se esfumaba con el objetivo de distanciarla de la polémica. Ni un acto público durante 10 días, algo extraño si tenemos en cuenta que la princesa heredera ya actúa como fiel representante de la casa real danesa.
La significativa respuesta de Mary de Dinamarca cuando le preguntan por su matrimonio
Hasta hace 8 días, Federico y Mary de Dinamarca formaban una de las parejas más estables del panorama real. Sin grandes escándalos, el matrimonio prodigaba su complicidad y amor en cada una de sus apariciones públicas. Sin embargo, todo cambió el pasado miércoles con la portada de Lecturas en la que el príncipe heredero aparecía disfrutando de una velada muy distendida con Genoveva Casanova.
De plena actualidad, es ahora cuando las declaraciones de Mary Donaldson sobre el secreto de su matrimonio tiene un mayor significado. Después de más de dos décadas juntos, la australiana aseguró que su relación era el "perfecto equilibrio entre trabajo, familia e intereses (...) La sabiduría para mantener caminos independientes, pero en una única dirección".