Las vacaciones ya han llegado para algunos royals y con ella han venido los viajes y las escapadas a lugares diferentes de sus residencias habituales. Este ha sido el caso de Mary y Federico de Dinamarca que han aprovechado el comienzo de sus días de asueto en Ibiza. Lo han hecho acompañados de sus cuatro hijos, Christian, Isabella y los mellizos Vincent y Josephine. La pareja se ha mostrado relajada, divertida y muy en forma.
El ejercicio físico y la alimentación saludable que llevan el matrimonio heredero danés ha quedado demostrado en el momento en el que los príncipes se han mostrado con sus trajes de baño. Tanto el heredero como su consorte, han dado buena cuenta del sacrificio y el esfuerzo que hacen por mantenerse en forma.
En estos primeros días de julio, los royals daneses han querido poner distancia y relajarse en esta isla, que cada año acoge a miles de famosos. Aquí han podido disfrutar del mar, del sol, la temperatura y la gastronomía. Los hijos de Federico y Mary, han explorado su faceta más divertida tirándose del yate en el que han disfrutado a lo largo de varias jornadas. Alejados de la gente para poder tener privacidad, la familia danesa recarga las pilas para afrontar el otoño que tienen por delante, en el que el primogénito, el príncipe Christian cumplirá 18 años.
No es la primera vez que los herederos al trono danés optan por unas vacaciones en el Mediterráneo, aunque sí que es la primera vez que visitan Ibiza. En años anteriores, han visitado Porto Cervo (Cerdeña) y Portofino (Liguria) y Saint Tropez. Unos destinos bellísimos donde el paisaje, el clima y la gastronomía les permite desconectar de su rutina diaria.
Kate Middleton o Meghan Markle también han estado de vacaciones en Ibiza
Desde hace años, la isla de Ibiza es uno de los destinos más populares a nivel mundial para descansar en las vacaciones de verano. Tanto es así que algunos de los royals europeos no han querido perder la oportunidad de veranear en esta isla española que a tantas personas ha cautivado a lo largo de la historia.
Ibiza a lo largo del año es una isla con poca población, turismo un poco más sostenible y unos parajes que quitan el hipo. Con la llegada del verano, ve como su población se duplica o triplica y los famosos y algunos royals ocupan el territorio que el resto del año queda para el disfrute de unos pocos afortunados.
La isla ofrece un turismo de lujo al alcance de muy pocos que permite a esas personas disfrutar de la privacidad necesaria para tener unas vacaciones sin un fotógrafo a cada paso que se de. Por este motivo es el destino deseado por muchos de los royals. El príncipe Harry y Meghan Markle estuvieron un total de seis días en Ibiza en 2019, la pareja estuvo acompañada por su hijo Archie. Los duques de Sussex hicieron un pequeña parada antes de volver a Londres.
El príncipe Guillermo y Kate Middleton también se rindieron a los placeres de la isla balear unos años antes de que Harry y Meghan estuvieran de vacaciones. Los príncipes de Gales se alojaron en la mansión que Gary Goldsmith, tío de Kate Middleton, poseía en la isla. Un lugar poco habitual en los royals, ya que suelen optar por destinos menos fiesteros y concurridos.
Pierre Casiraghi, hijo de Carolina de Mónaco, es otro de los royals europeos que ha disfrutado de Ibiza. Hace muchos años se ha podido ver cómo el joven salía de fiesta con los amigos hasta altas horas de la madrugada, viviendo al máximo su juventud.
El príncipe heredero de Noruega, Haakon y su esposa, Mette- Marit no escogieron Ibiza para alguna escapada, han preferido viajar a Formentera. Allí han pasado algunas vacaciones en las que se les pudo ver en la playa, navegando y disfrutando de la cocina local sin esconderse, como sí que hicieron Harry y Meghan cuando estuvieron en Ibiza.