Como cualquier visita oficial, los reyes de Noruega, Harald y Sonia, fueron recibidos por la Familia Real de Dinamarca con una cena de gala en su honor. Para la ocasión, los miembros más destacados de la institución danesa lucieron sus mejores prendas y joyas e hicieron el despliegue propio de este tipo de banquetes, para homenajear a los invitados de honor.
La reina Margarita de Dinamarca (82 años) hizo presencia en esta cena de gala, con esta aparición confirmó que ya está completamente recuperada de su operación de espalda, que le llevo a estar de baja durante unos meses. Además de la soberana, no faltaron a la cita, Federico y Mary de Dinamarca, que se convirtió en la protagonista de la noche por el vestido que lució, el cuál era uno que ya había estrenado pero que tenía unas modificaciones.
Un vestido customizado para una ocasión especial
Curiosamente el vestido que lució Mary de Dinamarca en la cena de gala de este jueves, ya lo usó en 2017 para la celebración del 80º cumpleaños conjunto de Harald y Sonia en Oslo. A pesar de ser el mismo traje, la esposa del príncipe Federico quiso customizar este modelo Gabriel de Max Mara en color rosa empolvado, con cintura caída, silueta acampanada y estampado jacquard.
Para la cena de gala, Mary, quiso cambiar de forma el escote y que fuera más como una V, alejándolo así de la manera original que era mucho más redondo. Las joyas que escogió la nuera de Margarita de Dinamarca fueron espectacular y deslumbrantes, sobre todo la tiara. Esta pieza forma parte de su joyero personal, ya que fue ella la encargada de comprar esta corona que le costó 30.000 coronas danesas en una casa de subastas.
Desde que la estrenó en 2015 se ha vuelto una de sus piezas más destacadas y no desaprovecha ninguna oportunidad para poder lucirla. En el cuello, quiso lucir un colgante sencillo con una cadena y la inicial F, haciéndole un pequeño homenaje a su esposo, Federico.
Las otras dos royals eligieron dos atuendos muy diferentes, pero cada una en su estilo, Margarita de Dinamarca escogió un traje con mucho vuelo, blanco y con un estampado floral en tonos rosas y rojos. De un color más atrevido, fue el vestido que escogió Sonia de Noruega, en un tono verde lima con la parte superior de encajes y la falda con mucho vuelo, también.
Una velada llena de alegría, chascarrillos y anécdotas
La relación entre los monarcas noruegos y la Casa Real de Dinamarca se ha vuelto a hacer patente en esta cena de Gala que tuvo lugar en Copenhague. El rey Harald quiso dar un discurso y no dudó en comentar con los presentes en incidente que había tenido lugar al poco de pisar suelo danés.
El soberano Noruego sufrió una caída cuando fue recibido por la reina Margarita, al subir las escaleras, tropezó y cayó de bruces contra el suelo, por suerte, todo quedó en un susto. No obstante, quiso hacer referencia a ese hecho durante el discurso asegurando que respetaba tanto a la monarca danesa que se postró a sus pies en cuanto llegó. Entre risas, la reina Margarita contestó "no esperes que yo haga lo mismo".
El ambiente distendido y cómico fue lo que enmarcó la velada, aunque hubo otro pequeño incidente que implicó al futuro rey del país, Federico. El primogénito de Margarita cuando salió del coche que lo primero que hizo fue atusarse la ropa y colocarla de la manera correcta.
Aunque tras ese primer momento, los fotógrafos y el futuro monarca, vivieron un momento divertido al darse cuenta de que un botón del pantalón se le había enganchado con el pliegue de la bragueta, un despiste que habría sufrido, el marido de Mary de Dinamarca, cuando fue a subirse la cremallera antes de salir de casa y no lo hizo correctamente. Una vez solucionado este pequeño incidente, el resto de la velada fue sobre ruedas.