Mallorca es muy especial para el rey Felipe (56 años), entre otras cosas porque es allí donde se encuentran algunos de sus mejores amigos y donde ha vivido muchos de los años más felices de su vida.
La reciente aparición pública de Martina Jáudenes (33 años) en la presentación de la nueva colección de Rabat junto a otras caras conocidas como Victoria Federica o Ana Boyer, entre otras, ha devuelto a la primera línea de actualidad a la ahijada de Felipe VI.
Para los que no conozcan a esta joven que apunta maneras en el universo influencer. es hija de Eugenio Jáudenes, íntimo amigo del rey, yChusa Gómez de Diego. Eugenio y Felipe forjaron una estrechísima relación en su juventud, donde coincidían surcando las aguas del Mar Mediterráneo. Tal era su conexión que el comandante de Iberia y regatista mallorquín no dudó en elegir al entonces príncipe de Asturias como padrino de su hija, un título que don Felipe aceptó con orgullo.
Desde entonces, Felipe ha estado al tanto de cada movimiento que ha dado Martina. El monarca fue uno de los invitados a su gran boda con Luis Abascal en la isla balear, velada que tuvo lugar en la fortaleza del castillo de Carlos, a pocos kilómetros de Marivent, y a la que se desconoce si le acompañó doña Letizia.
A pesar de pertenecer a una familia acomodada y tener entre su grupo de amigas a influencers consagradas como María Fernández Rubíes y Sofía Paramio, Martina disfruta de una vida muy discreta completamente al margen de los focos. Asesora patrimonial y empresaria, trabajó varios años para la firma Slowlove, fundada por Sara Carbonero e Isabel Jiménez. Lo dejó todo allá por 2019 para cumplir su sueño y crear su propia marca de cosmética natural, Mumdose, junto a su madre.
Estudió Administración y Dirección de Empresas en CUNEF y, cuando finalizó en 2014, realizó un curso avanzado en Banca Privada y Asesoramiento Financiero en el IEB. Además, habla tres idiomas, lo que le permite desenvolverse en cualquier ámbito de la vida.
Casada con Luis Abascal y madre de dos niños: La vida más personal de Martina Jáudenes
A pesar de guardar una estrecha relación con la familia real, Martina siempre ha disfrutado de una vida muy discreta. Felizmente casada con el banquero Luis Abascal, al que conoció en un viaje de estudios en Cancún, se dieron el 'sí, quiero' en 2017 ante más de 200 invitados en la iglesia de San Nicolás de Palma. Después llegaron los dos regalos más especiales que le ha dado la vida: sus hijos, de cuatro y dos años.
A caballo entre Madrid y Mallorca, su auténtico refugio, los que la conocen aseguran que es una mujer muy leal y fiel a sus impulsos. Con más de 40.000 seguidores en Instagram, Martina comparte a diario su pasión por la moda, la belleza y los viajes. Un poco de esa vida lujo que tanto le define, aunque es cierto que cuida mucho no exponer demasiado su vida más íntima y personal.
De hecho, cuando le preguntan por su relación con don Felipe prefiere guardar silencio consciente del revuelo que sus palabras pueden causar.
La imagen viral del rey Felipe y Martina en Mallorca que dio la vuelta al mundo
A pesar de ser ahijada del Rey de España, Martina era una completa desconocida para el gran público hasta que el verano de 2020 era captada en alta mar junto a don Felipe. En la estampa se observa como la joven, en bikini, charlaba desde la cubierta de su yate con el padre de Leonor y Sofía, quien se encontraba a bordo del Aifos.
La estampa daba la vuelta al mundo, y no fue hasta tiempo después cuando se desveló que aquella joven misteriosa era la ahijada de don Felipe, de ahí su complicidad cuando creían que nadie les grababa.
"Cuando regresé a tierra después de haber estado todo el día en el barco empezaron a contarme la que se había liado en los medios con la foto. No entendía nada. ¡Fue un gesto absolutamente espontáneo!", declaraba en una entrevista a 'Vanity Fair'.