Estos últimos meses han sido especialmente tensos y complicados para la familia real Noruega, que se ha visto salpicada por el último y gran escándalo de Marius Borg (28 años), hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega (51 años) que era acusado por su última pareja de haberla atacado brutalmente en su piso de Oslo el verano pasado. Todo esto ha afectado tremendamente a la popularidad de la Casa Real del país, a pesar de que el joven no forma parte de ella, ya que es fruto de un anterior matrimonio de la princesa. Este lleva tiempo metido en un centro de rehabilitación tras haber asumido lo que hizo, culpando al consumo de diferentes sustancias de su comportamiento. Sin embargo, Marius ha podido salir de este centro en los últimos días por un motivo muy especial.
Marius Borg abandona rehabilitación por un motivo de peso
Tal y como aseguraban en el medio ‘Se og Hor’, Marius ha vuelto a Noruega junto a su familia coincidiendo con su 28 cumpleaños, fecha que podría haber celebrado con sus seres queridos. Su propio abogado confirmaba, según explican en ‘ABC’, que “el joven ha permanecido en un centro de desintoxicación de las sustancias que consumía hasta que ha vuelto a casa para soplar las velas”, habiendo sido reconocido por algunos de los pasajeros del avión en el que ha regresado del extranjero a su país natal, siendo este el último en abandonar el avión.
Este medio asegura que la Corona no ha revelado los planes que tienen, si existe alguno, para celebrar el regreso a casa de Marius y su cumpleaños, pero los últimos escándalos alrededor de su persona han hecho que seguramente intenten mantener un perfil bajo respecto a todo lo que tenga que ver con él. Recordemos que, además de la joven que lo denunció, dos exparejas más se animaron a hacer lo mismo tras este incidente, acusándole de agredirlas física y psicológicamente en el pasado.
El joven no forma parte de la línea sucesoria al trono y, aunque lleva meses en este centro, se supo que los primeros días en esta clínica de Londres no habían dado los resultados esperados. Este es algo tan preocupante que su madre, la Princesa Mette-Marit, junto a su marido, el Príncipe Haakon, le acompañaron en su ingreso, escapando del centro varios días más tarde, siendo detenido acusado de violación, haciéndose eco la prensa noruega de que este había despilfarrado toda su fortuna.
La otra gran preocupación en Noruega
Si con todo lo relacionado con Marius no tenían suficiente, en los últimos días la casa real noruega ha tenido otro gran susto, uno relacionado con la reina Sonia, que era ingresada el pasado sábado 11 de enero a los 87 años. Esta sufrió un problema cardíaco que hizo que tuviese que ser ingresada de urgencia. Esto fue bastante sorprendente porque hace un año el rey Harald también tuvo un contratiempo con el corazón y tuvo que ponerse un marcapasos. Hasta el fin de semana, la monarca no había dado señales de que nada fuese mal, habiendo podido verla el pasado jueves en una reunión con representantes del Centro MIRA para Mujeres Negras, Inmigrantes y Refugiadas, del que es patrona.
Medios extranjeros aseguran que la reina empezó a encontrarse mal cuando estaba fuera de casa, en un viaje de esquí en la granja Jørstad, en Lillehammer. Esa noche empezó a tener síntomas que preocuparon mucho a sus allegados y acabó siendo ingresada y pasó la noche en observación, donde se la diagnosticaron arritmias, o sea fibrilación auricular. Aunque esto fue un gran susto, se informó de que “la situación no se considera grave” y que “la Reina se encuentra en buena forma a pesar de la situación”.
El experto en la casa real noruega Trond Noren Isaksen, comentaba tras esto en NTB que esto había sido bastante “sorprendente porque generalmente se la considera una mujer en forma y con buena salud. Al mismo tiempo, tiene 87 años. Esquiar a esa edad resulta vigoroso, pero a los 87 años, un viaje de esquí también puede ser agotador para el corazón”, expresaba, añadiendo que “nos hemos acostumbrado a que es el Rey quien ha tenido contagios y estancias en el hospital, pero que la Reina esté enferma es algo que no logro entender que haya pasado”.