Marie Chantal de Grecia repite la fórmula de éxito a la que la reina Letizia lleva años abonada para tener la mejor felicitación navideña de todas. En los christmas de la española no faltan las firmas, los buenos deseos y, por supuesto, toda su familia. Y la inglesa quiere lo mismo. En el caso de esta última, ella vuelve su tarjeta algo más cercana y menos institucional, al fin y al cabo, es una reina sin corona.
“Paz, amor, felicidad y rayos de sol en 2024”, escriben Pablo de Grecia y Marie Chantal, quien remarca lo dicho con unos cuantos dibujos de lo más adorables. “Os deseamos una feliz navidad y un próspero año nuevo”, y proceden a firmarlo en nombre de ellos y de sus cinco hijos, Olympia, Constantino, Achileas, Odiseas y Arístides.
La familia al completo aparece fotografiada el pasado verano, en Grecia, donde pasar las vacaciones es casi de obligado cumplimiento. El mar de fondo, un retrato en blanco y negro y looks relajados pero derrochando estilo. Esta foto familiar parece sacada de una editorial de moda o de una campaña publicitaria de alguna firma de lujo. Nada que ver con la oficialidad que desprende la felicitación que este año han elegido los monarcas españoles para felicitar las fiestas. También la ocasión lo merecía. Este 2023 ha estado marcado por la mayoría de edad de la princesa Leonor, así que una estampa tomada en ese día debía ser la elegida.
En ocasiones anteriores, Casa Real ha escogido retratos familiares, de sus planes en Asturias o Mallorca para poner rostro a la Navidad. Es raro que se elijan fotos privadas, siempre instantáneas de algunos momentos que la prensa identifica rápidamente porque se produjeron mientras la familia real trabajaba. Recientemente tuvimos el christmas con Leonor y Sofía como las dos únicas protagonistas, ante un paisaje de lo más otoñal. Una estampa que sorprendió a todos, tanto porque solo estaban las adolescentes y porque era de un ámbito más privado (aunque no por ello menos pensado y calculado al milimetro).
En Navidad se presume de familia y eso lo saben Letizia y Marie Chantal. Esto es un reflejo de unión que da solidez a la corona, aunque, en el caso del trono griego sea más simbólico que otra cosa. No pueden decir (ni hacer) lo mismo doña Sofía y Juan Carlos. El matrimonio sigue siendo fiel a enviar una felicitación que demuestre un mínimo afecto entre ellos o que enseñe algún momento familiar. En esta ocasión, eligen una obra de Murillo, La adoración de los pastores, para ilustras sus mejores deseos.