La celebración que se había preparado era apoteósica, y estaba previsto que se alargara durante más de un mes, pero la crisis sanitaria no permitió que así sucediera. Hablamos del 80º cumpleaños de la reina Margarita de Dinamarca, que tuvo lugar el pasado 16 de abril.
A pesar de los cambios y las cancelaciones, fueron muchos y muy sorprendentes los momentos que la soberana pudo vivir tanto el mismo día de su aniversario como los anteriores y posteriores: felicitaciones virtuales, cánticos, programas televisivos dedicados a su vida... incluso el tradicional discurso, que ella misma quiso pronunciar desde su confinamiento, seguido de una cena íntima en familia, con la que concluía esta fecha tan especial.
Dos meses más tarde, la reina de los daneses continúa recibiendo homenajes por su 80º cumpleaños. Esta semana el Castillo de Christianborg se ha convertido en un museo para acoger el original obsequio de la Asociación Nacional de Autoridades Locales, que aglutina a los 98 municipios del país. A pesar de que las galerías y salones de la residencia real están habituadas a acoger todo tipo de obras pictóricas, es posible que nunca haya reunido una creatividad tan surrealista y sorprendente.
Las obras han sido realizadas por niños de tercer curso de cada una de las localidades danesas, con dos instrucciones bien claras: debían retratar a la reina Margarita y su propio municipio. Con ello, han dejado volar su imaginación y el resultado es más que sorprendente.
Una vez montada esta peculiar galería, la madre de los príncipes Federico y Joaquín realizaba una tierna visita rodeada de algunos de estos alumnos. Esto sucedía justo después de que los pequeños interpretaron la canción Dinamarca a través de los años, del compositor Sigurd Barrett.
Para la ocasión, además de su ilusión y una enorme sonrisa, la soberana escogía un vestido de flores muy acorde con el espíritu artístico del momento. Desde buceadora hasta acompañada de su familia o con un arlequín, Margarita se ha podido ver en infinidad de escenarios que jamás hubiera imaginado.
Tal y como estaba previsto, iban a ser los niños los que entregaran estos dibujos a la soberana danesa el día antes de su cumpleaños, pero por razones obvias de tuvo que cancelar el acto. A pesar de que no han podido acudir todos en esta ocasión, los ausentes han tenido la posibilidad de seguir la visita virtualmente desde sus casas.
"Este año nos ha visitado un peligroso invitado que ha dejado su huella en todo el país. Muchas fiestas, celebraciones y bodas se han visto trastocadas y también mi cumpleaños. ¿Ha sido un día largo y triste entonces? No, para nada. Más bien al contrario, el día me ha traído muchas alegrías y me ha enriquecido más de lo que pueda decir. Me conmueve profundamente que tantas personas hayan querido unirse a mí para celebrarlo. Agradezco de todo corazón los saludos, las canciones y las muchas felicitaciones que han llegado desde todas las partes del reino", declaraba la reina Margarita con respecto a los cambios que sufría una de sus fechas favoritas. Los fuegos artificiales, espectáculos y otras celebraciones tendrán que esperar, por lo menos, hasta el año que viene.
[Imágenes: Det Danske Kongehus]