El viaje de Estado de los reyes Felipe VI (55 años) y Letizia (51 años) a Holanda no solo generó curiosidad por sus estilismos, el comportamiento de la reina durante el besamanos o por el cálido vínculo entre ambas monarquías, sino porque las exigentes normas de protocolo que los padres de la princesa Leonor y la infanta Sofía tuvieron que cumplir durante su travesía.
Varios días después, el programa 'Fiesta' ha añadido una nueva medida de seguridad que los monarcas deben acatar cuando se desplazan al extranjero, concretamente cuando comen fuera de las cocinas reales. ¿De qué se trata? Un colaborador del programa de Emma García (50 años) lo ha desvelado. "Siempre que tienen que comer comida fuera de palacio, hay un equipo real previo que lo prueba o prepara para evitar envenenamientos", se ha señalado.
Una regla que va en la línea del resto de medidas que ya salieron a la luz hace unos días y cuyo mayor objetivo es la protección y privacidad de los reyes. Una de las primeras que vio la luz y de la que 'Lecturas' habló hace varias semanas es la reserva de sangre que la Casa Real debe llevar en cada viaje. El protocolo médico establece que debe haber bolsas de sangre del grupo sanguíneo de Felipe y Letizia en cada viaje. El motivo es obvio: poder hacer uso de ellas de manera inminente en caso de necesitar una transfusión.
Las otras medidas que los reyes Felipe y Letizia deben acatar
En esta línea, también se reservaría una habitación de hospital, tanto en planta como en urgencias, y se dispondría de una ambulancia para llevar a cualquiera de los reyes al centro médico más cercano en caso de urgencia. Luego estarían aquellas medidas para proteger la intimidad de los monarcas como tener toda una planta para ellos en su alojamiento.
Y, por último, habría algunas peticiones especiales que Felipe y Letizia requerirían en sus eventos o desplazamientos. Por ejemplo, la reina nunca se niega a un vaso de Vichy Catalán con una rodaja de limón, mientras que el rey prefiere el zumo de tomate para hacer frente a los largos actos en los que es posible que no les de tiempo de cenar.
El inusual gesto de amor del rey Felipe VI a Letizia en su última noche en Holanda
El viaje de Estado de los reyes ha dado de que hablar. Los impecables outfits de la reina Letizia, en especial el de la cena de gala, o el movimiento de Amalia de Holanda que podría haberles molestado han sido algunas de las anécdotas que han ocupado titulares. Sin embargo, si hubo un momento que sorprendió a todos fue el inusual gesto de Felipe con su mujer en su última noche en los Países Bajos.
Los padres de la princesa Leonor y la infanta Sofía acudían a una recepción de devolución en el Museo STRAAT de Ámsterdam, donde inauguraron una exposición de artistas españoles y holandeses. Con ellos se encontraban Guillermo y Máxima de Holanda y la hija de estos, Amalia. Tras saludarse y entrar al recinto, los royals posaron para las fotos y participaron en algunas de las obras interactivas. Fue ahí cuando Felipe dio un paso al frente inesperado y rodeo la cintura de Letizia con su mano.
Un gesto de cariño y a la vez de protección con el que el monarca quería transmitir a su esposa que estaba ahí para ella. No es de extrañar que el rey quisiera mandar ese mensaje indirecto a Letizia, teniendo en cuenta que justo un día antes la monarca se había visto obligada a sentarse durante el besamanos debido al dolor de pies que le causó su neuroma de Morton.