La reina Letizia impacta en Asturias con un vestido negro ajustado de original escote asimétrico con volante XL

Es uno de los grandes momentos del año para la Familia Real. Este viernes 25 de octubre ha tenido lugar la entrega de los Premios Princesa de Asturias 2024. Una ocasión en la que, además, hemos podido comprobar como la propia heredera al trono ha dado un paso al frente en la organización. Leonor ejerce ya de anfitriona de los premios desde que cumplió los 18 años. Una ocasión muy especial en la que ha estado acompañada de sus padres, su hermana y su abuela Sofía.

La reina Letizia, como siempre, ha logrado combinar dos facetas complejas y muy distintas. Brillar con la elección de su estilismo y dejar el protagonismo a su hija mayor. Desde Casa Real es ha hecho un importante esfuerzo en los últimos meses para dotar a la princesa Leonor de una entidad que, hasta ahora, había estado reservada a los reyes. La heredera al trono ya vuela sola y tiene su propia agenda. Algo que se ha dejado notar también en los diversos actos organizados en el Principado. Nada como volver a Asturias para sentirse como en casa.

En esta noche tan especial, la Familia Real ha vuelto a desafiar a la lluvia tradicional en Oviedo para trasladarse hasta el Teatro Campoamor. Ha sido allí donde han posado para las cámaras y han recibido el aplauso y cariño de todos los asturianos presentes.

El estilismo elegido por la reina Letizia

La visita a Oviedo es clave. La reina Letizia, como asturiana, siente una enorme pasión por su tierra. Han sido muchas las ocasiones en las que ha podido regresar a su ciudad natal ya como reina y en todas ha destacado el amor que siente por su hogar. Allí creció y allí vive su familia. Algo que, tal y como ha destacado la princesa Leonor en su discurso en los Premios, ha trasladado a sus hijas.

La reina ha vuelto a dejar claro que los Premios Princesa de Asturias son una ocasión única para lucir un estilismo único. Como es habitual, la aparición de la reina es uno de los momentos más esperados. Todas las miradas, nacionales e internacionales, estaban puestas en la elección de Letizia. Y es que la reina, desde ya hace tiempo, es un icono de estilo fuera de nuestras fronteras.

No ha defraudado. Después de aparecer ayer con un sobrio vestido azul marino con drapeado en el pecho, esta noche hemos podido verla con un espectacular vestido negro de Carolina Herrera. Fabricado en crepe y de largo midi, esta prenda destaca por tener una manga al aire y un llamativo escote asimétrico con un gran volante. Este es su escote favorito, ya que le permite estilizar su torso de forma muy original y, a la vez, juega con los volúmenes en el escote.

Con una prenda tan original y llamativa, la reina ha optado por la sencillez en el resto de elementos. Ha preferido no usar joyas llamativas solo unos pendientes de la marca suiza De Grisogono que tiene desde hace bastante tiempo. Diseñados con pavé negro, no han desentonado con el resto del look. También, ha lucido una cartera de mano negra. Unos zapatos de tacón bajo destalonados cerraban este total look black.

Los momentos más especiales de los Premios Princesa de Asturias

Los reyes dejaban sola a la princesa Leonor en el estreno de la actual edición de los Premios Princesa de Asturias. Leonor aparecía ante los ciudadanos para ser nombrada alcaldesa honorífica. No era hasta poco después cuando los reyes Felipe y Letizia y la infanta Sofía se reunían con la princesa para comenzar los actos en conjunto. La reina Sofía, por su parte, no se trasladaba al Principado hasta este mismo viernes.

Los reyes tenían la oportunidad de reunirse con uno de los premiados más esperados de la edición. El cantante Joan Manuel Serrat saludaba a los monarcas en la recepción del Hotel de la Reconquista. Tanto Felipe como Letizia no ocultaban la admiración que sienten por él. Mientras el rey intercambiaba unas palabras, la reina dejaba de lado el protocolo para saludarle con dos besos.

Es una edición distinta de los Premios Princesa de Asturias. Tanto por el papel de Leonor como por los nuevos roles que van adquiriendo los miembros de la Familia Real. También por tener la oportunidad de compartir días con sus dos hijas, ambas ya residentes fuera de Zarzuela.