A pesar de que el calendario marca ya que queda poco más de un mes para que comience el verano, la mayoría de los españoles todavía no tienen ni idea de lo que pasará con sus vacaciones. En plena crisis del coronavirus, con las fronteras exteriores cerradas y la movilidad reducida entre provincias hasta que se alcance “la nueva normalidad”, todo el mundo mira con incertidumbre los próximos meses. También en la familia real.
Con una situación tan complicada, los reyes Felipe y Letizia no saben a estas alturas si podrán disfrutar de sus tradicionales vacaciones en el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca. La familia real acude cada año, sin falta, a pasar unos días en las Islas Baleares aunque, por el momento, desde Zarzuela no confirman si este 2020 esto ocurrirá. “Vamos semana a semana”, aseguran.
Un cambio de planes por la crisis del coronavirus que también va a afectar a la princesa Leonor y la infanta Sofía. Las hijas de los Reyes llevan dos años consecutivos acudiendo a un campamento en Estados Unidos. Tanto la heredera al trono como su hermana aprovechan estas dos semanas fuera del país para recibir una formación complementaria en un ambiente de intercambio cultural con jóvenes de diferentes nacionalidades.
Sin embargo, este año su esperado campamento también corre peligro. Más si se tiene en cuenta que, por el momento, la mayoría de los países tienen cerradas sus fronteras y los viajes internacionales están muy controlados. Además, algunas naciones ya han comenzado a favorecer el turismo interior ante esta gran incertidumbre.
De cumplirse el peor de los pronósticos, las jóvenes tendrán que pasar todo el verano en España. Aquí, podrían optar por pasar más días de los habituales en Palma de Mallorca o llevar a cabo una pequeña escapada con sus padres. Eso sí, dentro de las fronteras nacionales. No cabe duda que, al igual que el resto de los españoles, la Familia Real tendrá que adaptarse a unos cambios y nuevas normas que, por el momento, son toda una incertidumbre.