Tal y como se acordaba el pasado miércoles 15 de mayo desde el Ministerio de Educación, los alumnos de infantil, primaria, secundaria, Formación Profesional y Bachillerato pasarán de curso, salvo casos muy excepcionales. Las notas tendrán en cuenta el rendimiento de las últimas semanas, sin embargo se tratará de evaluaciones más ligeras que mantengan a los grupos en un nivel similar.
La medida ha generado muchas controversias, sobre todo en el caso de los alumnos más aventajados, que ven perdido su esfuerzo y la aplicación invertida durante el curso, al entrar en "el mismo saco" que los demás. También habrá un informe personalizado final, enfocado a los escolares con calificaciones más bajas, con el objetivo de diseñar planes de refuerzo que se pondrán en marcha el curso que viene para compensar los déficits con los que se cerrará el actual.
La información publicada por el Ministerio de Sanidad ponía en el punto de mira a la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes actualmente están cursando tercero y primero de secundaria, respectivamente. A pesar de que ninguna de ellas cambiará de ciclo el curso que viene, cabe recordar que ambas son alumnas muy aplicadas, que destacan por encima de la media de su edad.
Por este motivo, el aprobado general anunciado supondrá que las hijas de los reyes Felipe y Leticia tengan que conformarse con unas calificaciones finales que probablemente no sean las que ellas mismas hubieran conseguido en una situación normal.
Tal y como anunciaban las medidas adoptadas con respecto a los alumnos escolares, la evaluación del tercer trimestre -realizada durante el confinamiento en casa- solo podrá ser tenida en cuenta de manera positiva. A los alumnos a los que les puedan quedar asignaturas pendientes no se les obligará a repetir, sino que tendrán que recuperarlas el curso que viene.
La repetición se reservará solo para casos excepcionales y será decidida de forma colegiada por el equipo docente y aprobada "en el marco que regulen las Administraciones educativas".