Elisabeth de Bélgica encabeza la lista de las futuras reinas de Europa, un club al que también pertenecen otras princesas como Amalia de Holanda, Ingrid de Noruega y Leonor de España. Por este motivo, no cabe duda de que sus movimientos -tanto a nivel de formación como institucionales-, son observados muy de cerca por otras Casas Reales.
La heredera al trono belga abrirá las puertas a una nueva era en la que príncipes y princesas reinarán por igual entre la Realeza; una época de cambios y mejoras en la que las diferentes Coronas de Europa deberán adaptarse y evolucionar, acorde con los tiempos que corren y con las exigencias de los ciudadanos. Recientemente, la joven ha sido reconocida en su país como "símbolo de evolución de la sociedad en término de igualdad entre hombres y mujeres; símbolo de una nueva generación".
Un progreso que también veremos en los aspectos más cotidianos de los royals: además de más cercanos y empáticos, ellos apostarán por escoger armarios menos lujosos, optando por prendas más asequibles, y que creen conciencia con el respeto y el cuidado del medioambiente. En resumen, se convertirán prácticamente en "ciudadanos normales", con la única diferencia del compromiso -y algunas ventajas- que conlleva pertenecer a una Familia Real.
Cambios ya visibles en las nuevas generaciones de príncipes y princesas. Así lo ha demostrado este fin de semana Elisabeth, primogénita de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, quien ha optado por un estilismo de lo más cómodo e informal para el posado familiar con el que estrenan el verano.
En un solo posado -en el que ha aparecido muy cómplice con sus padres, hermanos y abuelos-, la princesa ha reunido un interesante número de tendencias: la camisa de plumeti de color blanco de Zara, unos vaqueros mom fit, perfectos para estilizar la figura, y unas clásicas deportivas que podíamos ver durante su excursión familiar en bicicleta. Un estilismo cómodo, informal y muy acorde a otras niñas de su edad, con el que deja de lado los formalismos propios de este tipo de posados y refleja una personalidad propia.
Para completar su look, la princesa optaba por una delicada gargantilla y unos pendientes grandes de aro, quizá el único punto en común con su homóloga en España, la princesa Leonor, que cumplirá 15 años el próximo mes de octubre.
Al igual que su hermana, la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia ha estado supeditada en todo momento a los gustos y preferencias de su madre. Si bien es cuatro años menor que la princesa Elisabeth, no cabe duda de que su estilo siempre ha sido más infantil y discreto, siendo escasas las ocasiones en las que ella misma ha podido elegir.
A pesar de que la primogénita comienza a "asomar la cabeza" abarcando más presencia institucional, la Casa Real española ha sido criticada en varias ocasiones por no permitir que las hijas de los reyes tengan voz y voto en lo que respecta a su armario, tal y como hacen otras princesas como Elisabeth, Amalia de Holanda o Ingrid de Noruega.