La norma de la Corona británica que el príncipe Guillermo ha roto a sabiendas con una clara intención

El príncipe Guillermo ha roto una norma de la que en su día habló su mujer Kate Middleton y por la que Meghan Markle se llevó más de una crítica. ¿Con qué intención lo ha hecho?

Helena Arriaza
Helena Arriaza

Redactora digital de Lecturas

Príncipe Guillermo
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Si algo marcó el viaje del príncipe Harry (39 años) a Londres, fue su no reencuentro con su familia. Su hermano el príncipe Guillermo (41 años) tenía muy claro que no quería verse con él y llegó a poner tierra de por medio. Pese a estar centrado en la recuperación de su mujer Kate Middleton (42 años), volcado en sus hijos, y haciendo pocas apariciones públicas para estar el máximo tiempo posible con ellos, esta vez hizo una mini escapada. El príncipe de Gales, mientras su hermano disfrutaba de su breve estancia en la capital británica, se marchó durante dos días a Cornualles. Ahora, han visto la luz algunos de los detalles de esa visita, entre los que está el incumplimiento de una norma.

La norma que el príncipe Guillermo se ha saltado

En el condado de Cornualles, el heredero al trono británico mostró su lado más distendido y relajado. Dentro del panorama complicado que tiene en casa, consiguió relajarse y sacar a relucir su lado más amigable. En especial, lo hizo durante un encuentro que tuvo con algunos niños en playa Fistral. Fue allí donde con uno de los pequeños, hizo una excepción con la que rompió una regla que los miembros de las familias reales suelen seguir a rajatabla. Uno de los niños que estaba en la playa llevaba el brazo escayolado y quiso que el príncipe de Gales le firmara el yeso. Algo a lo que Guillermo accedió.

El príncipe Guillermo, en tono amigable, le dijo al pequeño “shhh, no se lo digas a nadie, que no debo hacer eso”. Con esto hizo referencia a esa recomendación de no firmar nada a los ciudadanos que se lo pidan y que esta vez se ha saltado a sabiendas para protagonizar este momento tan entrañable. Además, sabía bien que mostrarse tan relajado en esta aparición, le otorgaría buenos comentarios en estos momentos en los que quiere cuidar al máximo su imagen. Un gesto con el que el pequeño de nueve años se mostró encantado. Además, el duque de Cambridge recordó su infancia en aquellas playas, charló amigablemente tanto con los niños como con los adultos y también dio la última hora sobre Kate Middleton.

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Cuando al príncipe Guillermo le preguntaron por su mujer, no dudó en contestar amablemente. “Ella está bien, gracias”, aseguró de forma escueta pero sin que hiciera falta más para asegurar que la evolución de Kate Middleton es favorable. Además, también se refirió a sus hijos. Sobre George, Charlotte y Louis, el heredero dijo poniendo sentido del humor al momento que “están muy celosos de que yo esté aquí y ellos no”.

El rechazo de Kate Middleton cuando una niña le pidió un autógrafo

Fue Kate Middleton la que hace un tiempo se refirió a esa norma que ahora su marido ha roto. También durante un encuentro con niños que le pidieron que le firmaran un autógrafo, la princesa de Gales les explicó que no podía hacerlo. “Mi nombre es Catherine. No tengo permiso para escribir mi firma, es una de las reglas”, les comentó. Como solución, les dijo “sí puedo dibujar”. Entonces, hizo un dibujo de una flor para dárselo a la niña que, entusiasmada, le había pedido su autógrafo. Una misma situación que ahora su esposo ha resuelto de una forma diferente, porque mientras ella no se saltó la norma ni aunque se tratara de una niña, él sí.

¿Por qué los miembros de la realeza no firman autógrafos?

Sobre el motivo por el que los miembros de la realeza no realizarían autógrafos, el que destaca es que así evitan que se suplante su identidad. Aunque sí que firman en algunos casos como las felicitaciones navideñas o en los libros ofíciales, con el rechazo a la firma de autógrafos se evitan que haya falsificaciones que podrían traerles problemas.

Para solucionar el hecho de no poder firmar autógrafos a sus seguidores, los miembros de las realezas europeas sí que tienen otros gestos con los que intentan contentarles. Acercarse a ellos en los eventos para estrecharles las manos o acceder a hacerse fotos o selfies son algunos de los gestos con los que sacan a relucir su lado más cercano y con los que sus seguidores se quedan muy contentos.

Pero el príncipe Guillermo no ha sido el primero en saltarse esta norma. En su día, Meghan Markle también lo hacía. La mujer del príncipe Harry estaba más que acostumbrada a firmar autógrafos como actriz. Algo que no dejó de hacer cuando llegó a la familia real británica. Aunque sabía que los royals no llevan a cabo esta práctica, ella se saltaba la indicación puesto que estaba más que acostumbrada a esto y lo consideraba una muy buena forma de acercarse a sus seguidores. Un gesto más con el que se ganó esa fama de incomodar a la familia de su marido.