A punto de acabar el año, Kate Middleton ha firmado uno de esos looks de gala que pasarán a la historia. Aprovechando su visita en Estados Unidos, los príncipes de Gales han presidido la entrega de los Premios Earthshot en Boston, galardones que creó el propio Guillermo con el fin de homenajear a todas esas personas que trabajan a favor del medioambiente. Como en cada aparición pública, Kate ha acaparado todo el protagonismo de la velada y no es para menos.
Para la gala, celebrada en en el MGM Music Hall, Kate Middleton ha recurrido a un impresionante vestido largo de un vibrante color verde, cintura entallada, sugerente abertura trasera y precioso escote bardot que dejaba sus hombros al descubierto. Ha llamado la atención que no se trata de una nueva adquisición sino que ha optado por alquilar el diseño firmado por Solace London, un gesto muy aplaudido teniendo en cuenta el motivo de la ceremonia benéfica.
Pero si el vestido ha acaparado nuestra atención nada más verla pasear por la alfombra verde, el collar que ha elegido no han hecho más que elevar el estilismo a los altares. No solo por la belleza de la pieza sino también por el significado que guarda desde que Lady Di lo usara de manera equivocada a modo de diadema.
Se trata de un espectacular choker de diamantes y esmeraldas que forma parte de la colección privada de la Casa Real británica. Corría el año 1985 cuando la princesa Diana lo lució por primera vez aunque de una forma muy peculiar y divertida ya que lo dejó caer sobre su frente a modo de diadema, algo que no gustó nada a Isabel II. Este fin de semana, Kate lo ha llevado en su cuello de una forma impecable a modo de homenaje a su suegra. Finalmente, acompañó la gargantilla de unos pendientes de esmeraldas y su anillo de compromiso.
Kate ha completado su look de gala con unos zapatos de brillantes como si de Cenicienta se tratara y la melena suelta con unas ligeras y elegantes ondas al agua. Tras la ceremonia, los príncipes de Gales han tenido la oportunidad de charlar con algunos de los invitados entre los que se encontraba David Beckham, un buen amigo de la familia.