Mientras Meghan Markle no deja de recibir críticas por su último proyecto en Netflix, Kate Middleton(43 años) ha hecho una aparición estelar este lunes, 10 de marzo, en Londres con motivo del Día de la Commonwealth. Un día en el que se rinde homenaje al espíritu perdurable de la 'Familia de la Commonwealth'.
Dos años después, la familia real británica se ha dado cita en la Abadía de Westminster con motivo de la celebración de la tradicional misa que ha estado presidida por el rey Carlos III. Un acto marcado en rojo que supone el reencuentro de los Windsor después de las últimas polémicas familiares.
La expectación a las puertas del templo era máxima. Todos querían ver a los miembros de la familia real y, en especial, a Kate Middleton, que para la ocasión ha recurrido a uno de los abrigos más impresionantes de su armario.
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Quizás como reflejo del gran momento que atraviesa tras superar el cáncer, Kate Middleton sorprendía con un espectacular abrigo de un vibrante color rojo firmado por Catherine Walker & Co que destaca por un impresionante lazo en la zona del cuello y sofisticada botonadura. Un diseño con hombreras que se ajustaba a la perfección a su silueta dejando al descubierto el vestido, también rojo, que se ocultaba debajo.
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Tal y como dicta el protocolo de vestimenta británico para este tipo de actos, la princesa de Gales ha elevado su look con un sencillo tocado de terciopelo a juego con su cartera de mano y sus zapatos, unos salones al tono de Gianvito Rossi.
Por si esto fuera poco, la madre de George, Charlotte y Louis ha vuelto a recurrir a una de las joyas favoritas de Isabel II. Se trata del collar de perlas japonesas de cuatro vueltas coronado por un imponente broche de diamantes que ha combinado por unos sencillos pendientes de perlas. Una pieza de gran valor que fue encargada por la propia monarca a la casa Garrard por la monarca. La primera vez que Kate lo lució fue en 2021 para el funeral del duque de Edimburgo y unos años después repitió el homenaje en el funeral de la reina Isabel.
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La sonrisa de Kate Middleton a su llegada a Westminster responde a una clara intención: está de vuelta. Aunque desde Kensington Palace se resisten a anunciar el regreso oficial de la mujer del príncipe Guillermo a la vida pública, lo que es evidente es que la princesa de Gales está completamente recuperada de su enfermedad y su intención es retomar su agenda cuanto antes.
Risas y confidencias: Kate Middleton y Guillermo, como nunca los habíamos visto
Una de las normas no escritas de la Casa Real británica es esa ausencia de gestos de cariño en público por razones de protocolo. Sin embargo, de un tiempo a esta parte los príncipes de Gales se habrían olvidado de esta regla.
Hoy, ha sido objeto de comentarios dentro y fuera de Reino Unido la cantidad de gestos y miradas cómplices que se han intercambiado durante toda la misa. En la imagen se puede ver como el matrimonio se mira a los ojos con devoción.
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La familia real fue recibida por el arzobispo de la Abadía, momento en el que pudimos ver al rey Carlos III junto a su mujer, Carmilla Parker. La reina recurrió a un conjunto de lo más primaveral en un favorecedor rosa empolvado. Un dos piezas compuesto por abrigo y vestido a juego que combinó con tocado y zapatos al tono.
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Al igual que Kate Middleton, Camilla también ha lucido una gargantilla de perlas triple que pertenece a su joyero personal.
La última en llegar fue la princesa Ana. Fiel escudera de su hermano, tampoco se ha querido perder este acto tan significativo para la familia. En su caso, recurría al color verde en un estampado abrigo de cuello chimenea que combinó con una pamela de rafia.
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