Aunque aún quedan unas semanas para la vuelta al trabajo, poco a poco se van conociendo cuáles serán los primeros actos oficiales de los royals de cara al nuevo curso. El primer aniversario de la muerte de Isabel II, el próximo 8 de septiembre, marcará la reaparición de Kate Middleton (41 años) después de más de un mes de asueto.
Tal y como ha publicado el diario británico 'The Mirror', Carlos III mantendrá la tradición que inició su propia madre y no celebrará de forma oficial este triste aniversario pero, en cambio, serán los príncipes de Gales quienes presidirán todos los actos conmemorativos relacionados con adiós a la Reina de Inglaterra.
Así, parece que Kate Middleton sigue ganando poder dentro de la institución y junto a su marido, será la encargada de transmitir un mensaje público en honor a la vida y el legado de Isabel II, al mismo tiempo que alentarán al pueblo británico a mirar hacia delante con ilusión. La mencionada publicación va a más al revelar que el matrimonio está "ansioso" con la idea de conmemorar a la soberana aunque por el momento es un misterio la forma en la que lo llevarán a cabo.
"La muerte de la Reina significó el final de una era. La familia real ha estado inmersa en una transición desde entonces y ahora, después de la coronación y la conclusión de las vacaciones de verano, habrá una gran expectativa por ver qué hay más allá", concluyen.
Durante décadas, la recta final de las vacaciones de verano de la familia real británica tenía lugar en el castillo de Balmoral (Escocia) y Carlos III ha decidido mantener esta tradición. Días de desconexión entre la naturaleza lejos del ruido de Londres durante los que el monarca tendrá la oportunidad de pasar tiempo con sus nietos. Eso sí, como es de esperar Harry y Meghan serán los grandes ausentes a esta velada familiar. La grieta entre ellos parece insalvable y no hay nada que pueda suceder para que eso cambie.
Kate Middleton, el miembro más querido de la Casa Real británica
El pueblo inglés lo tiene muy claro, su favorita es Kate Middleton. La princesa de Gales se ha convertido, por méritos propios, en el activo más importante de la corona británica gracias a su naturalidad, carisma y desparpajo. El poder de su imagen pública es tal que ha sorteado con éxito las recientes polémicas que la han salpicado y que incluso han sacudido su matrimonio con el príncipe Guillermo. Ni los rumores de infidelidad ni las luchas familiares pueden con ella. Su popularidad sube como la espuma mientras se desploma la de su marido y su suegro.
El portalYouGov, especializado en casas reales, revelaba hace unos meses que la popularidad de Kate se ha disparado a lo más alto. Su simpatía, elegancia, naturalidad y saber estar ha enamorado a los británicos que la han alzado hasta la segunda posición por delante de Carlos, III, Camila y Guillermo solo por detrás de Isabel II, la ya eterna reina de Inglaterra.