A juzgar por las imágenes a Kate Middleton le han sentado las vacaciones a las mil maravillas. Solo había que ver lo radiante y bronceada que estaba a su llegada al colegio Thomas's Battersea donde a partir de ahora estudiarán George y Charlotte.
Pero además de irradiar felicidad, había algo en ella novedoso: Su pelo. Kate ha aclarado el tono de su melena y se ha decantado por un cabello mucho más rubio y corto. No se trata de un cambio de look drástico pero esos reflejos le dan a la duquesa de Cambridge un aspecto mucho más juvenil.
En esta aparición pública también ha cambiado de peinado, y es que estamos acostumbrados a ver una melena mucho más ondulada que la que ha lucido al acompañar a sus hijos al colegio, mucho más pulida y lisa con un ligero volumen en las puntas.
Por si esto fuera poco, Kate se ha decantado por un vestido primaveral con historia. Se trata del un diseño de manga larga con estampado de flores, escote en uve y corte midi de Michael Kors que ha completado con un cinturón y stilettos en azul marino. Un vestido que ya había lucido anteriormente pero que no se había visto públicamente.
Fue nada más y nada menos que el estilismo que eligió en mayo de 2018 para asistir a la cena previa a la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, celebrada en el castillo de Windsor.