Desde que Harry y Meghan Markle pusieran tierra de por medio para comenzar una nueva vida alejados de la monarquía y de Reino Unido la relación con la casa real británica es casi nula. La corona no quiere saber nada de las apariciones, negocios, declaraciones o detalles de la pareja. De hecho, hace unos días que salió a la luz que ni siquiera habían avisado al hermano de Guillermo del último ingreso en el hospital de su padre a raíz del cambio del tratamiento al que el rey se está sometiendo. Sin duda las cosas no van nada bien.
Pero los problemas no solo son con Carlos y Camila. Harry y Meghan cada vez están más distanciados de Guillermo y Kate Middleton. Cada vez que los expertos reales británicos expresan su opinión hablan de "diferencias irreconciliables". Parece que no hay ninguna posibilidad de acercamiento o reconciliación. Si una enfermedad tan grave como la del rey (la misma que ha superado la princesa de Gales) no lo ha logrado poco más hay que se pueda hacer.
Pero en medio de estas tensiones Guillermo ha dado un paso adelante que ha puesto en jaque todavía más la relación que tiene con su cuñada. Si entre ellos parecía que ya no había ninguna posibilidad, el príncipe ha hecho un cambio en su personal con el que deja claro cuál es su postura con la actriz de 'Suits'.
El heredero al trono británico ha nombrado a Jason Knauf próximo director ejecutivo de The Earthshot Prize. Una información que ha confirmado el Palacio de Kensington y que explica que el profesional reemplaza a Hannah Jones, quien dejará su cargo este verano después de cuatro años al mando del proyecto medioambiental insignia del príncipe de Gales.
"Mientras miramos hacia el futuro del premio y el trabajo urgente necesario para promover soluciones más inspiradoras a los mayores desafíos del mundo, espero trabajar con Jason para trazar el rumbo para los próximos cinco años del Premio Earthshot y más allá", dijo Guillermo en un comunicado oficial sobre su nombramiento. Sin duda un movimiento que ha sorprendido a todos los observadores de la casa real. Y es que esta decisión llega muy pocas semanas después de que Knauf rompiera su silencio sobre su papel que tuvo en una de las mayores controversias de la corona.

Meghan Markle siempre ha negado las acusaciones.
Gtres
Y es que Jason está estrechamente vinculado a una de las mayores polémicas en la familia real británica en los últimos años. En octubre de 2018, el estadounidense presentó una denuncia formal contra Meghan Markle, a quien acusó de expulsar a dos asistentes personales del hogar y destruir la confianza de un tercer empleado.
"Es muy difícil cuando este tipo de cosas se hacen públicas, pero Guillermo ha decidido mantener en privado sus opiniones al respecto y creo que todos los que lo conocen deben respetar que nosotros hagamos lo mismo", dijo Knauf en aquel momento. "Pero sí diré que por supuesto fue duro y triste, sobre todo para todos los que los conocemos a ambos", añadió.
Knauf había trabajado anteriormente en el palacio de Kensington para el príncipe Harry y Meghan, así como para el Guillermo y Kate, como su secretario de comunicaciones. Lo que nadie se esperaba en aquella época es que acaparara titulares cuando se supo que había presentado una denuncia por acoso contra la duquesa de Sussex, enviando además sus preocupaciones por correo electrónico al entonces secretario privado del heredero al trono en un aparente intento de obligar a la institución a proteger a su personal. Eso sí, Markle siempre ha negado rotundamente las acusaciones y su equipo las ha calificado de "calculada campaña de desprestigio".
Incluso un portavoz dijo en ese momento que la mujer de Harry estaba "entristecida por este último ataque a su persona, particularmente como alguien que ha sido víctima de acoso y que está profundamente comprometida a apoyar a quienes han experimentado dolor y trauma en sus vidas". Eso sí, posteriormente el palacio de Buckingham investigó oficialmente las acusaciones y según informes internos mejoró sus políticas de personal sin hacer públicos los resultados.
En una entrevista reciente con '60 Minutes Australia', Knauf ha insistido en que "no se arrepiente" de lo que dijo sobre Meghan. Además, intentando reflexionar sobre el revuelo mediático ha explicado que cree que es duro, "pero probablemente sea bastante bueno". "Conoces a alguien que ha estado ayudando a otras personas a lidiar con la atención pública. Probablemente tuviste que tomar tu propia medicina a veces. No se puede elegir solo hacer las cosas divertidas en cualquier trabajo. Y eso aplica tanto al príncipe como a la princesa, así como a todos los que trabajan para ellos. Así que no cambiaría nada", ha asegurado.