En la familia real de Mónaco están hoy de celebración. Los mellizos Jacques y Gabriella cumplen 9 años. Fue el 10 de diciembre del año 2014 cuando Alberto (65 años) y Charlene (45 años) de Mónaco vivieron el día más especial de su relación. El matrimonio dio la bienvenida a los dos hijos que tienen en común, y por los que desde entonces quedaron unidos para siempre. Desde entonces, los pequeños se convirtieron en los nuevos protagonistas de la familia, algo que no han dejado de hacer hasta hoy. Porque Jacques y Gabriella son dos de los niños royals que más titulares han acaparado con esa edad. La mayoría, marcados por los dramas de su madre.
Jacques y Gabriella de Mónaco han tenido que crecer a pasos agigantados en cuanto a sus apariciones públicas se refiere. Aunque son los hijos del príncipe Alberto, si hubieran seguido la estela de otros niños que son hijos de soberanos o de herederos, con su edad no habrían hecho tantas apariciones públicas. Pero en su caso ha sido diferente.
Teniendo en cuenta que desde que Charlene comenzó su relación con Alberto la imagen de la familia real monegasca estuvo marcada por sus gestos de tristeza, por sus lágrimas en su boda, o por el distanciamiento con sus cuñadas Estefanía y Carolina, la llegada de los mellizos supuso ese filón al que sacar partido para potenciar la unión de Alberto y Charlene, para dar visibilidad a la continuidad de la realeza y para dar una imagen de alegría. Esto siempre ha implicado que Jacques y Gabriella acudan a numerosos actos con sus padres y a que cobraran protagonismo durante el tiempo que Charlene estuvo ‘desaparecida’ en Sudáfrica.
La ausencia de Charlene en la vida de Jacques y Gabriella de Mónaco
Durante un año, Charlene de Mónaco se retiró de la vida pública debido a una infección. Y no solo eso. Su problema de salud le llevó a estar en Sudáfrica durante meses, sin poder viajar a Mónaco y estando lejos de sus hijos y de su marido. Inevitablemente, esta situación afectó de pleno a Jacques y Gabriella de Mónaco. Al hecho de protagonizar apariciones públicas con su padre, había que sumar que a su corta edad, se tuvieron que acostumbrar a no tener a su madre a su lado. Un plus añadido a una infancia marcada por su rol institucional que lleva implícito el hecho de ser hijos del príncipe Alberto de Mónaco.
Cuando Charlene de Mónaco regresó a casa, sus mellizos también tuvieron una importante función. Para la princesa, fueron su gran motivación. Incluso en algunas apariciones públicas de las que hacía sin su marido, estaba acompañada por alguno de sus hijos. La clara muestra de cómo Jacques y Gabriella, pese a ser solo unos niños, se convirtieron en el gran apoyo de su madre.
Los gestos espontáneos de Jacques y Gabriella de Mónaco
Pese a que han tenido que crecer a pasos agigantados, Jacques y Gabriella no pueden ocultar que solo son unos niños. De ahí que en muchas de sus apariciones, lo más comentado sea la naturalidad y el desparpajo que les caracterizan. Aunque desde que nacieron han estado rodeados por protocolo y el hecho de ser los niños royals con más apariciones haya hecho que sepan portarse de forma estricta en los actos oficiales, de vez en cuando les resulta inevitable tener esos gestos propios de su edad con los que se ganan a todos.
Las diferencias entre Jacques y Gabriella de Mónaco
Además, es en esas apariciones donde se pueden ver las diferencias que hay entre ellos más allá de que Jacques ostente el título de heredero y Gabriella no. Pese a ser mellizos, cada uno tiene un carácter muy marcado. Mientras ella es más espontánea, él es más tímido. Así lo contó su padre en una entrevista ofrecida a la revista ‘People’. "En términos muy generales, Jacques es un poco más tímido y un poco más tranquilo, pero también puede imaginar algunas cosas muy divertidas. Es un gran observador y le encanta evaluar la situación”, dijo el príncipe Alberto sobre su heredero.
De ella, su padre comentó que "la princesa Gabriella es un poco más extrovertida y, definitivamente, tiene el don de la palabra. Ella es simplemente un personaje al que le encanta bailar y cantar. No tiene reparos en estar frente a la gente”. Palabras con las que dejó claro que sus hijos también han traído mucha alegría a la familia en estos 9 años que han pasado desde que nacieron.